El juicio colectivo contra Elon Musk, el magnate tecnológico e inversionista de origen sudafricano, inició ayer.
El CEO de Space X y la plataforma digital Twitter está acusado por inversionistas de haber declarado datos falsos en torno a que contaba con el financiamiento para sacar de la bolsa a su empresa de automóviles eléctricos Tesla.
La información la compartió Musk a través de un mensaje en la plataforma Twitter en agosto de 2018 en el que señalaba que estaba considerando privatizar Tesla a 420 dólares la acción (esta cifra probablemente relacionada con la fecha a la que se celebra de manera informal y mundial el cannabis).
Esta publicación provocó variaciones marcadas del costo de las acciones de esta compañía de vehículos y con ello pérdidas millonarias para los inversionistas.
Esta no es la primera polémica en la que uno de los hombres más acaudalados del mundo se ha visto envuelto. De hecho, no es tímido respecto a su consumo de marihuana, retó a duelo Vladimir Putin, estuvo envuelto en el escándalo amoroso de Hollywood entre Johnny Deep y Amber Heard y cada uno de sus tuits tiene el potencial de influir en los precios de cotización de acciones de una empresa en la bolsa de valores.
Musk es fundador de varias empresas pero entre las más reconocidas están Tesla, compañía de diseño y fabricación de automóviles eléctricos y SpaceX, creada en 2020 en California, que ofrece servicios de lanzamientos comerciales y públicos, misma que ha obtenido contratos con la NASA y la Fuerza Aérea de Estados Unidos.