La entrada de la electromovilidad a México ha sido lenta, por lo que el sector privado ha tomado la iniciativa para la instalación de electrolineras, incentivar la participación del gobierno federal y atraer inversión extranjera.
Desde hace 10 años, con la llegada de la venta de autos eléctricos en México, se observa un avance lento por parte del gobierno federal para la construcción de electrolineras, como se les conoce a las estaciones de carga para vehículos eléctricos. Por ello empresas como Nissan y BMW han invertido en la construcción de centros de carga alrededor del país a pesar de no ser su negocio principal.
“La instalación de electrolineras es parte fundamental de traer esta flota de autos eléctricos a México y comprar de forma más informada”, detalla Marina García March, Subdirectora de Proyectos Estratégicos de Nissan Mexicana en el foro Movilidad Eléctrica en México, quien junto con BMW Group México han impulsado la instalación de las Estaciones de Carga Cero Emisión.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, ha gestionado con el Congreso de la Unión modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica para acelerar la construcción de corredores eléctricos, así como incentivos federales y estatales que promuevan facilidades para sumar mayores clientes a la compra de estos autos.
Dentro de los incentivos federales resalta el aumento de corredores eléctricos interestatales, la exención de impuestos en vehículos nuevos, un convenio con CFE para medidores independientes y los locales impulsan excepciones en pagos de tenencia y verificación vehicular, el engomado E (especial para auto híbrido y eléctrico) con placas preferentes, estaciones de carga gratuita y descuentos en el uso de autopistas.
A pesar de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) lanzó el Programa de Energía en 2020, el cual fomenta la infraestructura de electrolineras con la instalación de 100 puntos de recarga en la República, el sector privado afirma que aún falta mayor participación.
La venta de estos autos únicamente abarca dos por ciento del mercado, principalmente por el miedo que enfrentan sus clientes en relación a la falta de infraestructura y quedar varados al momento de transitar.
“Falta una parte de regulación en México para tener claro el modelo de electrolineras, y esperar a que se termine de desarrollar este tipo de actividad por parte de la Comisión Reguladora de Energía”, afirma Víctor Ramírez, vocero de la Plataforma México, Clima y Energía en entrevista para Reporte Indigo, ante el panorama transicional del uso de combustibles fósiles a eléctricos.
Las expectativas de BMW Group México en cuanto a la construcción de electrolineras son amplias, al llevar a cabo una inversión de 60 millones de pesos y 700 estaciones de carga con planes de multiplicarse, pues afirman que para poder pasar a una electromovilidad en México se tiene que realizar inversión en infraestructura y al no haber respuesta del gobierno han tenido que tomar el control los mismos fabricantes de autos.
Actualmente, hacer uso de electrolineras del sector público y privado en México es gratuito, esto con el objetivo de incentivar la compra de autos híbridos y eléctricos, así como llegar a la meta de 2030, en donde se prevé que el 50 por ciento de venta de autos sea de este sector.
Inversión extranjera verde en electromovilidad
Tras la incorporación de México a este mercado, distintas empresas extranjeras han puesto la mirada sobre el territorio para impulsar el negocio de las electrolineras.
La empresa Wallbox, que ha sido clave para la electromovilidad en Europa y es reconocida por su invención eléctrica, planea unirse con ONEXPO, la unión de asociaciones de gasolineros más grande de México, para impulsar las estaciones de carga rápida y la transición a energías renovables.
Sin embargo, para que en México exista una verdadera transición a movilidad verde, la CFE tendrá que invertir en energías renovables, pues gran parte se extrae del gas por lo que tendrán que ir sacando de operación sus plantas si se quiere cumplir con el objetivo, asegura Elié Villeda, especialista del sector eléctrico para Reporte Indigo.
Cabe destacar que el 2020 fue un año clave para este sector, ya que mientras todos los autos de combustión interna bajaban su demanda, los eléctricos incrementaron porque la gente busca tener una independencia hacia los combustibles fósiles, apoyar el sentido ambiental y no pagar tanto en gasolina.
“Uno de los grandes problemas es que todavía se ve al auto eléctrico como un lujo y a nivel mundial quienes han sacado la mayor parte de estos autos son marcas de lujo por lo que tendrán que bajar a otro tipo de empresas o productos que favorezcan el mercado, el sector está creciendo, aunque no con la velocidad que quisiéramos”, resalta Víctor Ramírez.