Uno más uno es igual a 11, y si le agregas otro 1 la ecuación es 111. Al menos ese es uno de los mantras que guían el proceder de Isaac Assa, un empresario y filántropo mexicano de ascendencia israelí , que ha puesto gran parte de su esfuerzo en impulsar la innovación entre los jóvenes para detonar el desarrollo económico del país.
A través de la suma de esfuerzos o la integración de lo que Assa llama el “triángulo perfecto” formado por el Gobierno, la Iniciativa Privada y la Academia, es posible potencializar el trabajo de mexicanos con proyectos innovadores para aportar soluciones a cualquier sector productivo.
Es justamente este modelo el que se aplica en la Fundación ILAN, establecida por Isaac Assa hace seis años, que reconoce y motiva a talentos innovadores a través de un viaje a Israel, un país cuya economía ha destacado a nivel global gracias a su modelo de innovación y emprendimiento.
“La Fundación ILAN nace de la idea de Shimon Peres, que fue primer ministro del Estado de Israel y gran amigo mío, para que a través de la innovación podamos cambiar el mundo. Porque Israel es un país que en los últimos 30 años ha crecido su economía cinco veces, de hecho el Producto Interno Bruto Per Cápita de Israel es de más de 60 mil dólares, es de los más altos del mundo… Usamos a Israel como ejemplo para mejorar la vida de las personas y para desarrollar los países donde estamos, que es principalmente Latinoamérica”, explica Assa en entrevista con Reporte Índigo.
Este filántropo tiene una fuerte convicción de que en México y Latinoamérica hay mucho talento con proyectos innovadores, sin embargo, no existe la unidad de los tres entes que forman el “triángulo perfecto” para dinamizarlos. Por ejemplo, señala que las universidades, pero sobre todo las universidades públicas, no tienen conexión con la Iniciativa Privada, pese a que estas son semilleros de innovadores.
“No tenemos una cultura que impulse la innovación, que reconozca su beneficios, entonces lo primero que empezamos a hacer en ILAN, cuando establecimos la fundación hace seis años, fue impulsar a los innovadores”, explica.
En 2022, la Fundación ILAN galardonó a siete equipos de profesionales de distintos sectores con proyectos que buscan aportar soluciones a problemáticas del país y también se reconoció a cinco equipos de estudiantes de la UNAM, el IPN, la Anáhuac, el ITAM y la Universidad Panamericana, que también presentaron sus propuestas para mejorar al país o incluso con impacto global. Para la edición de este año se integrarán la Universidad Iberoamericana y el TEC de Monterrey, para apoyar en total a 21 proyectos ganadores de México y otros países.
“(Los galardonados) tienen mucho potencial y van a lograr grandes cosas junto con una red que hemos formado, porque tuvieron la oportunidad en el viaje de hacer una red entre los innovadores de nuestro país, de otras universidades, pero también con los innovadores de Israel que es una de las cosas más importantes para nosotros, es hacer esta comunidad de innovadores… La gran oportunidad de México no es el nearshoring, la gran oportunidad en México son nuestros jóvenes mexicanos”, afirma Assa.
El registro de patentes es un indicador de los niveles de innovación y en México durante 2022 se registraron 981, una cifra que indica un retroceso de 12 años, toda vez que es el mismo número que se alcanzó en el año 2010. Del periodo que comprende 2001 a 2022, el año 2018 el registro de patentes alcanzó un máximo de mil 555.
Jóvenes innovadores
Entre los galardonados durante 2022 por la Fundación ILAN están Alan Soubran, Ernest Valence y Maximiliano Mérida de la universidad Anáhuac que juntos integran Unblind, un proyecto para genera gafas inteligentes con cámara y audífonos integrados que cuentan con herramientas de visión artificial para reconocer texto que lo convierte en audio y de esta manera facilitar el acceso a la educación de personas con debilidad visual.
“Este premio nos ha dado muchos contactos y conocer a personas en el viaje que también puedan aportar al proyecto, conectes con otros países, además acercarnos a una fundación, universidades y escuelas nos va a ayudar a mejorar esta herramienta y hacer diferentes alianzas”, explica Soubran.
Otro proyecto destacado en la premiación de la fundación es el Laboratorio Espacial Colibrí que tiene varios objetivos, uno de ellos: combatir la basura espacial a través del desarrollo de un nanosatélite de nombre Cubesat 3U conocido como Pakal.
“El viaje a Israel fue una experiencia increíble, salí enamorado de ese país, conocimos muchos centros de innovación, los principales avances tecnológicos para diseñar Smart Cities, pero específicamente conocimos a personas que desarrollan Inteligencia Artificial y nos llevamos el contacto así que la asumimos como una oportunidad para hacer colaboraciones.
“Hace falta mucho apoyo en México y te das cuenta cuando estás en países como Israel, estamos atrás y la misión de ILAN me pareció muy importante y lo valoramos porque no solamente fue un impulso como alumnos sino también habían invitados empresarios y de gobierno que se dieron cuenta de esta necesidad”, explica Eduardo López Taymani, uno de los ganadores del premio de la fundación en 2022 que tuvo la oportunidad de viajar a Israel.