El ritmo de la guerra

El modelo de negocio de Apple, la firma pública con el mayor valor de capitalización de mercado en el mundo, se encuentra en un punto de inflexión. Frente al declive de las ventas del iPhone, su mayor fuente de ingresos y a la tendencia descendente del resto de sus productos de hardware, la compañía explora un nuevo pilar para solventar su futuro en el mediano plazo.

Los últimos resultados trimestrales de la compañía, muestran que la única división que mostró un incremento interanual en los ingresos  fue el sector de servicios. Gran parte de los 6 mil millones de dólares en ingresos que registró esta división provienen del negocio de Apple Music.

El hecho de que esto ocurra en una compañía como Apple, que hizo de la innovación el punto de partida para su expansión y que cuenta con 216 mil millones de dólares en efectivo, pone de relieve el potencial del negocio del servicio de música por internet a través de la tecnología de streaming.

En el 2014, en una operación ampliamente cuestionada por analistas del mercado, Apple pagó 3 mil millones de dólares para adquirir a la compañía productora de audífonos de alta calidad Beats Electronics. El acuerdo incluyó el servicio de streaming Beats y una asociación con el rapero Dr. Dre, uno de los grandes nombres de la industria musical.

Un año después, Apple creó la plataforma Apple Music para competir directamente con Spotify, el líder del mercado que hoy reúne a 30 millones de suscriptores de paga.  En apenas un año, Apple Music pasó la barrera de los 10 millones de suscriptores que a Spotify le tomó seis años en superar.

Actualmente, el servicio de streaming de Apple cuenta con más de 15 millones de suscriptores.

Alterando la industria

Sin embargo, el modelo de negocio de Apple Music no pretende limitarse a quitarle parte de su participación de mercado a Spotify bajo las reglas actuales de la industria.

La firma dirigida por Tim Cook ha rebasado las barreras naturales de un operador de streaming al invertir fuertemente en la creación de contenido y en el patrocinio de carreras de artistas de alto perfil. Apple Music financió el video “Hotline Bling” de Drake, el sencillo “I can’t feel my face” de The Weekend, así como la película de la gira de Taylor Swift. Este cambio de paradigma en el modelo de negocio es resumido por Larry Jackson, director de contenido musical original de Apple, quien dice que “el objetivo de Apple Music es el de existir en la intersección de todo lo que sea relevante para la cultura pop”.

Más allá de las ambiciones culturales de Apple, el cambio de paradigma ha probado ser rentable. En el 2013, la división de música de Apple registró ingresos por 1.4 mil millones de dólares. En el 2015, ya consolidada la plataforma Apple Music presentó ingresos por 2.4 mil millones de dólares.
 
El efecto Tidal
 
El diario The Wall Street Journal reportó la semana pasada que Apple se encuentra en pláticas para adquirir Tidal. De concretarse el acuerdo, esto irrumpiría a toda la industria y podría acelerar un proceso de consolidación en el negocio del streaming.

Tidal es un servicio de nicho que cuenta con apenas 3 millones de suscriptores. El enfoque de esta firma es proveer la más alta calidad de sonido y ofrecer lanzamientos exclusivos. La compañía fue adquirida el año pasado por el rapero Jay-Z en una operación de 56 millones de dólares.

Desde entonces, Tidal se ha ganado la reputación de tener fuertes conexiones con artistas de alto perfil como Rihanna y Kanye West, quiénes han lanzado sencillos a través de esta plataforma.

Pese a que esta ventaja competitiva es significativa, Tidal se ha enfrentado a problemas administrativos.

En el último año, han desfilado por la compañía tres diferentes directores generales  y se han caído dos intentos de adquisición, uno con Samsung Music y otro con Napster.

Analistas coinciden en que Apple valora las relaciones artísticas de Tidal, dado que los lanzamientos exclusivos y las tarifas para licenciar contenido representan altos costos.

De acuerdo a Bloomberg, el 70 por ciento de los ingresos de Spotify se destinan al pago de estas tarifas de licencia.
 
Consolidación en puerta
 
La asociación de Apple y Tidal significaría que una compañía que invierte fuertemente en la creación de contenido tendrá acceso directo, a través de Dr. Dre y Jay-Z, a una amplia gama de artistas de primer nivel que ofrecerán tasas preferenciales.

La concentración del mercado de streaming otorgará mayor poder de negociación a los grandes jugadores del mercado y dejará a operadores más pequeños en una posición de vulnerabilidad.

Al no recibir tasas preferenciales, el excesivo costo de operación dejará a firmas como Deezer, Universal Music y Soundcloud en busca de un socio para sobrevivir.

Olivier Nusse, director general de Universal Music en Francia, expresó esta preocupación a Bloomberg: “El negocio del streaming es un mercado demasiado competitivo. Si, de repente, las empresas empiezan a comprarse unas a otras, esto no será bueno”.