Empresas y trabajadores se enfrentan a varios desafíos ante el inminente retorno a las oficinas que permite la disminución de los casos de contagio de COVID-19 reportado por las autoridades sanitarias del país.
Ante el anuncio por parte del Gobierno de la Ciudad de México el pasado 26 de abril, algunos corporativos privados reanudaron labores en oficinas con un aforo del 20 por ciento, por lo que se calcula un retorno de 500 mil empleados, según Eduardo Clark García, director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública.
Los principales retos a los que se exponen los empleados son dos: el primero, psicológico, en este momento una buena parte de los trabajadores no quiere volver a las oficinas, toda vez que encontraron beneficios desde casa que antes no tenían como ahorrar tiempo de traslado, tener días más productivos y aprovechar espacios disponibles.
El segundo desafío es físico, se perdió el contacto entre personas, es decir, ya no hay confianza para estar en lugares llenos de gente, señala David Terán, general manager de la división encargada del modelo de servicios de software, de Konfío, una empresa de sistema de planificación de recursos empresariales basados en la nube.
“Es muy desgastante física y emocionalmente, porque a veces el Metro ya está muy saturado y luego traer cubrebocas, careta, es muy desesperante. En ocasiones prefiero bajarme del vagón y esperar otro más vacío… Pero yo creo que hay personas que no nos queda de otra más que tomar las medidas necesarias para seguir”, expone Raquel Valadez, empleada dentro del área de producción para una empresa.
Por su parte, Adrián Ortega, a quien se le cambió su nombre para proteger su identidad debido a políticas de privacidad de la corporación, explica que luego del cierre de la empresa para la que labora, entre mayo y junio del 2020 los trabajadores volvieron de forma gradual.
“Viajaba en transporte público y con la pandemia opté por comprar un carro, pero el riesgo estaba presente, aun con todas las medidas necesarias, no supe ni dónde me enfermé (por COVID-19) y estuve así poco más de un mes”, refiere Ortega.
Respecto al área de finanzas en la que se encuentra, su horario de entrada se modificó con diferencia de una hora, el cual quedó de 11:00 de la mañana a las 18:00 horas, en un principio con asistencia de sólo 3 días a la compañía.
“Han cambiado (los retos en el trabajo a partir de la pandemia) sobre todo externamente, nos tenemos que acoplar a los nuevos horarios de los demás trabajadores de otras empresas, incluso el trato es más personal, a través de números celulares y mensajes para saber si se puede llamar o no a la persona”, detalla Ortega.
Retos empresariales
La mayor preocupación para las empresas es poder regresar de forma ordenada acorde con el tipo y tamaño de negocio que se tenía antes de la pandemia. “Hay un hastío, un cansancio en términos de la pandemia, la gente está regresando como si no la hubiera”, menciona Terán.
Los corporativos con actividades esenciales mantuvieron de manera presencial al personal que era indispensable, por lo que su prioridad recayó en las medidas de higiene.
“Acondicionaron los espacios para que no estuviéramos tantas personas en un mismo sitio, nos dan cubrebocas y guantes al llegar a la empresa, sanitizaciones al entrar y salir del lugar, cada dos meses nos hacen la prueba PCR para descartar posibles contagios dentro del personal”, explica Valadez.
Ante este panorama es indispensable que los líderes de las empresas sean sensibles a las distintas condiciones de los trabajadores y contar con canales adecuados de comunicación con los diferentes grupos de empleados que permitan identificar cada circunstancia por la que transitan, expone Carlos Zegarra, socio líder de Management Consulting, PwC México.
Para ello se necesita realizar un mapeo de todas las funciones que se tienen en la compañía, analizar cuáles pueden realizarse vía remota, si se cuentan con las herramientas tecnológicas y de productividad para que se pongan a disposición de los empleados y puedan realizar sus tareas.
Negocios beneficiados con regreso a oficinas
Los grandes beneficiarios del regreso a las oficinas son aquellos negocios que presentaron menor impacto económico en la pandemia, los cuales se encuentran alrededor de las zonas donde se concentran los edificios corporativos como Reforma, Santa Fe y Lomas de Chapultepec, por mencionar algunas.
La economía se reactivará en esas áreas, aunque no de la misma manera, se estima que del 100 por ciento de personas que trabajaban en una oficina, regresarán cerca del 50 por ciento, de acuerdo con Terán.