El reto de Putin

Durante los últimos años se creyó que los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) iban a ser economías con un gran crecimiento económico, convirtiéndose en algunas de las mayores economías del mundo. Pero los BRIC ahora sufren una desaceleración económica muy grande. ¿Se acabó su era de gloria?

Es muy temprano para poder decir si estos países están en una crisis total o simplemente tienen un pequeño bache en su economía. 

Carlos González Carlos González Publicado el
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7.1%
la inflación, en términos anuales, para la primera mitad del 2013 en Rusia
El crecimiento del PIB en Rusia en el primer trimestre del 2013 fue decepcionante en contraste con el mismo periodo del año pasado, con una cifra de 1.6 por ciento contra un 4.9 por ciento en el 2012
Si los países importadores de las mercancías rusas continúan en desaceleración, podrían debilitar aún más la economía de Rusia al reducirse la demanda de recursos energéticos, el precio del petróleo y materias primas
http://youtu.be/7SPR6MapzPk

Durante los últimos años se creyó que los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) iban a ser economías con un gran crecimiento económico, convirtiéndose en algunas de las mayores economías del mundo. Pero los BRIC ahora sufren una desaceleración económica muy grande. ¿Se acabó su era de gloria?

Es muy temprano para poder decir si estos países están en una crisis total o simplemente tienen un pequeño bache en su economía. 

Mientras que China enfrenta un estancamiento económico, el real brasileño y la rupia van en una completa caída libre y se especula que seguirán devaluándose.

Por otro lado, Rusia tiene otro tipo de problemas, y de la misma manera está viviendo tiempos difíciles.

Las expectativas de crecimiento se han ido disminuyendo conforme pasa el año, dado que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre del 2013 se vio sumamente decepcionante en contraste con el mismo periodo del año pasado, viendo una cifra de crecimiento del 1.6 por ciento, comparado con un 4.9 por ciento en el 2012.

La inflación en términos anuales superó el 7.1 por ciento para la mitad de este año y la producción industrial se ha visto en desaceleración con respecto al año anterior. 

El rublo, siguiendo la tendencia de otras monedas de países emergentes, sigue debilitándose al paso del año, ya que ha perdido casi el 10 por ciento de su valor frente al dólar desde enero. Muy probablemente esto se deba a una reducción en los precios del petróleo.

Rusia no es el país en desarrollo más fuerte, pero tampoco es el más débil. El crecimiento estimado anual para India es menor, de casi 4 por ciento, mientras que el de China es mayor, de un 7.8 por ciento. 

Sin embargo, el verdadero problema recae en el estancamiento de las economías desarrolladas y a la crisis de la eurozona. Estados Unidos y Canadá tienen un crecimiento anual para lo que va del año apenas por encima del 1.7 por ciento, y los países de la eurozona van saliendo muy lentamente de la contracción.

El problema recae en que si el crecimiento económico y la producción industrial de los países europeos, quienes son de los mayores importadores de las mercancías rusas, continúan desacelerandose, reducirá en gran medida la demanda de recursos energéticos y el precio del petróleo y de las materias primas, llegando así a debilitar aún más la economía rusa.

El invierno económico de Rusia

Rusia aun sigue siendo el mayor exportador global de energía en el mundo, y es el mayor productor de petróleo y de gas después de Estados Unidos. 

Tan solo el petróleo del país que yace entre los Montes Urales y de Siberia central son suficientes para sostener el nivel de producción actual por 20 años. 

Debido a esto, se prevé que el petróleo sin explotar y las reservas de gas en el este de Siberia y el Ártico recibirán grandes inversiones para su explotación el futuro.

Muchas personas se han estado beneficiando enormemente de la bonanza energética de exportación del país. Sin embargo, el mismo presidente Vladimir Putin ha hecho hincapié en que el precio del petróleo y del gas aumentaron rápidamente en el pasado, impulsando la economía de Rusia, pero ahora esto está cambiando y es necesario encontrar la forma para prevenir una crisis económica y una reducción en el superávit comercial.

El problema de la dependencia energética de Rusia se convirtió en algo imposible de ignorar desde la crisis del 2009, cuando el PIB de Rusia comenzó a desacelerarse terminando en recesión debido a la abrupta caída en el precio del petróleo, que fue disminuyendo desde los 147 dólares hasta terminar en 34 dólares por barril.

Fue entonces cuando Rusia sufrió la mayor caída entre las naciones miembro del G20, pues su crecimiento económico se contrajo casi un 8 por ciento, y desde principios del 2010 su crecimiento anual no ha podido superar el 5 por ciento estimado a principios de cada año.

Una fría relación

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía de las Naciones Unidas, para el 2018 Estados unidos aportará el 40 por ciento de los aceites y las arenas bituminosas del mundo, disminuyendo a un 30 por ciento la participación de los actuales países líderes en exportación de petróleo. 

Estados Unidos se convertirá en el mayor productor de petróleo y el mayor exportador neto a nivel mundial para el 2030.

Más alarmante para Rusia es que Estados Unidos está cerca de iniciar un nuevo proyecto para poder extraer grandes cantidades de gas natural licuado, llegando a incrementar su producción hasta en 2 billones de pies cúbicos anuales de gas natural.

Además del desaceleramiento económico, las relaciones diplomáticas entre Rusia y Estados Unidos también se han enfriado durante los últimos meses. 

El día de hoy está programado que el presidente Barack Obama llegue a San Petersburgo para la reunión de líderes del G20, esto a un día de que el presidente Putin denunciara el potencial ataque por parte de Estados Unidos en Siria como una violación del derecho internacional.

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