El ocaso latino

América Latina está lejos de sus años de antaño en los que las altas tasas de crecimiento de sus países significaban un motor de dinamismo para la economía global.

El Banco Mundial publicó la semana pasada su informe semestral sobre perspectivas de crecimiento mundial en el que se indica que América Latina es la región con la menor tasa de expansión en el planeta.  Se espera que este año crezca 0.4 por ciento, bordeando la recesión.

Rodrigo Carbajal Rodrigo Carbajal Publicado el
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México ha optado por un modelo económico alternativo al de la mayoría de los países latinos al diversificar su economía y reducir su dependencia al petróleo
"Lo que hemos visto hasta ahora es que no es suficiente tener comercio global o recibir inversión extranjera directa. Hay más por hacerse para aprovechar (esto) completamente"
Augusto de la TorreEconomista en jefe para Latinoamérica del Banco Mundial
De acuerdo con el Banco Mundial, la confianza al consumidor y de los inversionistas en los países de América Latina se ha deteriorado en los últimos años
https://www.youtube.com/watch?v=F6HnWnlkbS4

América Latina está lejos de sus años de antaño en los que las altas tasas de crecimiento de sus países significaban un motor de dinamismo para la economía global.

El Banco Mundial publicó la semana pasada su informe semestral sobre perspectivas de crecimiento mundial en el que se indica que América Latina es la región con la menor tasa de expansión en el planeta.  Se espera que este año crezca 0.4 por ciento, bordeando la recesión.

Si se omite el año 2009, cuando la economía real sufrió las consecuencias de la Gran Recesión, la cifra representa la tasa más baja en trece años.

El fin del ciclo alcista en el precio de las materias primas, la desaceleración de China y los recurrentes problemas de estabilidad macroeconómica de los países latinoamericanos son citados por el Banco Mundial como las causas del debilitamiento estructural de la economía regional.

La mayoría de las economías de América Latina dependen fuertemente de sus exportaciones de materias primas para obtener divisas extranjeras y estabilizar sus finanzas públicas.

Venezuela, cuyas exportaciones petroleras representan más del 95 por ciento de sus ingresos en dólares, sufrirá una contracción de 5.1 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) este año. El país expone cabalmente las causas del debilitamiento estructural descrito por el Banco Mundial.  Su economía está fiscalmente desbalanceada debido a la baja en el precio del petróleo y presenta desequilibrios macroeconómicos como una inflación galopante.

Además, el informe explica que el clima de negocios en América Latina se ha deteriorado, afectando la confianza del consumidor y el sentimiento de inversión.

La inestabilidad política observada en Venezuela y Argentina, así como los escándalos de corrupción en Brasil, son ejemplos que explican el estancamiento del consumo público y privado, así como la baja  anual esperada de 2.7 por ciento en la inversión fija de la región para 2015.

Brasil, la otrora estrella emergente que creció anualmente a tasas de casi 5 por ciento entre 2004 y 2008, caerá en recesión este año. Se espera una reducción de su PIB de 1.3 por ciento.

Diferenciado y sin crecimiento

Uno de los objetivos más importantes para la política económica mexicana ha sido la de diferenciar al país del resto de las economías emergentes.

México ha optado por un  modelo económico alternativo al de la mayoría de América Latina. La apuesta del país yace en la diversificación de la economía, es decir en la reducción de su dependencia del petróleo mediante la apertura comercial y el desarrollo de una industria manufacturera competitiva.  Asimismo, las autoridades han procurado mantener la estabilidad macroeconómica como política central.

Sin embargo, a pesar de la diferenciación y de contar con un modelo que lidia con las causas del “debilitamiento estructural”, México enfrenta el mismo problema de bajo crecimiento que el resto de la región.

El Banco Mundial recortó la perspectiva de expansión del PIB de México para este año de 3.3 a 2.6 por ciento. Para el 2016, se redujo la tasa de 3.8 a 3.2 por ciento.

El organismo internacional hace énfasis en una diferencia subregional entre América del Sur y América del Norte y el Caribe.

El primer grupo depende en gran medida de sus exportaciones de materias primas, dirigidas principalmente hacia China, país que presentó su tasa de crecimiento más baja en un cuarto de siglo en el primer trimestre del año.

El panorama del segundo grupo es más alentador ya que se ha beneficiado de sus fuertes lazos comerciales con Estados Unidos, país encaminado a la recuperación.

No obstante, México acompaña a países como Colombia y Brasil en la aplicación de medidas de austeridad para estabilizar su balanza fiscal. Alrededor de un tercio del presupuesto mexicano aún depende de los ingresos petroleros. La baja de éstos motivó un recorte conjunto de 259 mil millones de pesos en los próximos dos años.

Emergentes sin fuerza

El Banco Mundial argumenta que las economías emergentes están cediendo su rol como motores de crecimiento global y deberían prepararse para una nueva etapa de crecimiento más lento.

La firma Oxford Economics advierte que el mundo podría vivir una recesión inducida mediante los mercados emergentes. Estos países representan el 52 por ciento del PIB en términos de paridad de poder de compra.

De las cuatro economías emergentes más importantes del globo (BRICs), dos esperan una recesión este año y otra enfrenta una desaceleración constante que la ha llevado a presentar su tasa de crecimiento más baja en 25 años.

De acuerdo a la firma NN Partners, entre el tercer trimestre de 2014 y el primer trimestre de 2015, los mercados emergentes sufrieron la peor salida de capitales desde la crisis global de 2008.

Las economías emergentes son particularmente vulnerables a la volatilidad financiera generada en gran medida por la expectativa de alza de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Ayhan Kose, especialista en pronósticos macroeconómicos del Banco Mundial, dijo que el alza de tasas es un riesgo importante para los emergentes, pero que su mayor preocupación yace en que los precios de las materias primas permanecerán sin cambio durante un largo tiempo.

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