El negocio de exportar futbolistas

No es ningún secreto que Latinoamérica tiene gran importancia en el mundo del futbol. Algunos de los mejores jugadores de la historia han sido originarios de la región, y seis de los 20 Mundiales han sido jugados en países latinoamericanos, además que el próximo tendrá lugar en Brasil. 

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
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No es ningún secreto que Latinoamérica tiene gran importancia en el mundo del futbol. Algunos de los mejores jugadores de la historia han sido originarios de la región, y seis de los 20 Mundiales han sido jugados en países latinoamericanos, además que el próximo tendrá lugar en Brasil. 

Lo que sí podría sorprender es que hay países en donde la exportación de jugadores de futbol representa un mayor ingreso que el de las exportaciones de carne o de animales. Talentos que juegan en el extranjero, como Messi, Neymar, o Javier “Chicharito” Hernández, pueden así tener un impacto económico mayor a lo que se esperaría.

Desde hace diez años, la exportación de jugadores de futbol ha ido en aumento. Según reporta el sitio brasileño Estadao, cada vez más selecciones nacionales alinean deportistas que juegan profesionalmente en otros países. 

Por ejemplo, en la selección mexicana que participó en el Mundial del 2010, habían 9 jugadores se desempeñaban en el exterior, jugando en Alemania, España, Países Bajos, Reino Unido y Turquía.

El portal de noticias Quartz reporta que, según datos de la agencia Euromericas Sport Marketing, durante la primera mitad del año 5 mil jugadores latinoamericanos provenientes de los 11 mayores países exportadores de la región dejaron su tierra para jugar en equipos extranjeros. 

Las compras de estos jugadores equivalen en total a más de 1.1 mil millones de dólares. Tan solo Argentina y Brasil exportaron más de 3 mil jugadores, un talento valorado en conjunto en 400 millones de dólares.

Talento que vale

Por supuesto, parte del dinero utilizado para comprar el talento deportivo de un jugador latinoamericano no se queda en su país de origen, ya que la parte que corresponde al jugador mismo deja el país con él. 

Aun así, el alto número de jugadores latinoamericanos jugando en el extranjero y el alto precio de sus contratos tienen como consecuencia que la exportación de estos deportistas traiga consigo grandes ingresos para sus países de origen.

Como referencia, el valor de las exportaciones de jugadores de Argentina durante el primer semestre del 2013 es equivalente a un cuarto de sus exportaciones de carne durante el mismo periodo del 2011. 

En Brasil, son mayores sus exportaciones de jugadores que las de armas, y en Uruguay son mayores que las de pescado. 

Para Perú, exportar jugadores es más rentable que exportar cacao, y para Ecuador es casi equivalente a la suma de sus exportaciones de café y té. En Guatemala, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, el valor de las exportaciones de jugadores es mucho mayor que el de las exportaciones de carne.

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