El fin del mito americano
La transnacional estadounidense y sus sobrepagados ejecutivos son concepciones comunes en la cultura popular, pero tal vez no son tan ciertas.
Investigadores en escuelas de negocios en Suiza, Portugal, Virginia y California encontraron que, contrario a las percepciones comunes, los ejecutivos estadounidenses ganan solo un poco más que sus pares en otros países.
Y además, que esta brecha se ha estado reduciendo a lo largo del tiempo.
Eduardo FloresLa transnacional estadounidense y sus sobrepagados ejecutivos son concepciones comunes en la cultura popular, pero tal vez no son tan ciertas.
Investigadores en escuelas de negocios en Suiza, Portugal, Virginia y California encontraron que, contrario a las percepciones comunes, los ejecutivos estadounidenses ganan solo un poco más que sus pares en otros países.
Y además, que esta brecha se ha estado reduciendo a lo largo del tiempo.
Usando una serie de datos en 14 países donde las empresas deben revelar información detalla del pago a ejecutivos, encuentran que un directivo estadounidense ganaban un 58 por ciento más que sus pares en otros países en el 2003, pero que en el 2007 esta se había reducido hasta 2 por ciento, repuntando por la crisis a 14 por ciento en el 2008.
Los autores argumentan que si bien ganan más dinero en comparación con sus pares, los directivos estadounidenses también corren más riesgo en sus trabajos.
¿Por qué la diferencia?
En Estados Unidos es mucho más común el pago con acciones de la empresa que con un salario fijo, como en países europeos.
En promedio, el 39 por ciento del salario de un ejecutivo estadounidense se compone de acciones u otras opciones parecidas; en contraste, en Suecia este es de 2 por ciento.
Por el hecho de que hay mayor riesgo en una acción que en un cheque, se tiende a compensar al ejecutivo con un pago mayor.
Interesantemente, también encuentran los investigadores que el nivel de apalancamiento está fuertemente relacionado con el pago en Estados Unidos, pero no en otros países del mundo. Es decir, a mayor apalancamiento, más pago.
La razón puede ser la composición del consejo de administración. En Estados Unidos, este generalmente es mayor y más independiente, mientras que en Europa tiende a estar dominado por una familia o algún grupo.
Es entendible que la familia sea menos propensa a aplaudir al administrador que endeuda más a su empresa.
Pero lo iluminador de la investigación es que el mito del directivo estadounidense se está mermando: realmente no ganan mucho más los vecinos del norte.