El derrumbre de las vivienderas
No es ningún secreto que las grandes vivienderas mexicanas están en problemas. El año pasado el valor de mercado combinado de estas empresas cayó 1.69 mil millones de dólares. Dos de las tres mayores vivienderas -GEO y Homex- se encuentran en medio de un proceso de concurso mercantil, y los expertos indican que es probable que la tercera, URBI, utilice el mismo recurso.
Indigo Staffhttps://www.youtube.com/watch?v=GcpCts6nX0Y
No es ningún secreto que las grandes vivienderas mexicanas están en problemas. El año pasado el valor de mercado combinado de estas empresas cayó 1.69 mil millones de dólares. Dos de las tres mayores vivienderas -GEO y Homex- se encuentran en medio de un proceso de concurso mercantil, y los expertos indican que es probable que la tercera, URBI, utilice el mismo recurso.
Los problemas de las vivienderas se han visto agravados por los cambios en la política de vivienda del gobierno federal, que ahora hará un énfasis en la ubicación de la vivienda al momento de otorgar créditos, buscando orientar la construcción de viviendas verticales y redensificar las ciudades.
Tomando en cuenta que menos del 5 por ciento de las viviendas registradas en México se encuentran en zonas intraurbanas, el cambio de política ha sido un golpe para las vivienderas. La situación ha afectado de diferentes maneras a GEO, URBI y Homex, que han escogido estrategias similares para enfrentarse al derrumbe de su modelo de negocios.
GEO: En concurso mercantil
GEO, cuyas acciones fueron suspendidas de la Bolsa Mexicana de Valores en julio del 2013, realizó su solicitud para entrar en concurso mercantil el 20 de marzo de este año, y la sentencia aprobando la solicitud fue firmada el 15 de abril.
El proceso incluirá a las 15 filiales de la empresa, que en conjunto se enfrentan a una deuda total que rebasa los 28 mil millones de pesos.
La propuesta de GEO para la reestructura de su deuda fue presentada en conjunto con sus principales acreedores, que incluyen a los bancos Banamex, HSBC, Banorte, Santander, Inbursa y BBVA Bancomer, así como algunos tenedores de bonos que la empresa colocó en el extranjero.
Y aunque algunos de los acreedores han indicado que ven el concurso mercantil de GEO como un importante primer paso para poner orden en las finanzas de la empresa y que este será un proceso relativamente sencillo, la decisión de todas formas ha traído consecuencias negativas.
En marzo, la calificadora crediticia Moody’s redujo la calificación de GEO, destacando la probabilidad de una débil recuperación de capital de algunos de los acreedores.
En particular, Moody’s prevé que los tenedores de los bonos quirografarios, es decir bonos que no cuentan con otra garantía que la firma de la empresa, se verán afectados negativamente.
La calificadora estima que estos acreedores tendrán una recuperación de su capital que se encuentra por debajo del 35 por ciento.
URBI: Camino indeciso
URBI es la única de las tres grandes desarrolladoras que aun no ha elegido entrar en concurso mercantil, ya que todavía está considerando si sería mejor tomar este camino u optar por una reestructuración financiera.
URBI, que opera principalmente en el noroeste y centro del país, se enfrenta a una deuda que rebasa los 20 mil millones de pesos.
El año pasado, la empresa informó haber llegado a un acuerdo con sus principales acreedores bancarios para reestructurar su deuda y no enfrentarse a acciones legales en su contra ni entrar en concurso mercantil, sin detallar qué instituciones formaron parte del acuerdo.
Sin embargo, la Sociedad Hipotecaria Federal, parte de la Banca de Desarrollo y uno de los acreedores de URBI, informó recientemente haber sido notificada que la viviendera aún estaba considerando sus opciones, y le solicita a sus acreedores estar pendientes ante una potencial reestructura o concurso mercantil.
URBI, al igual que GEO y Homex, se encuentra suspendida en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) porque dejó de entregar reportes financieros en el primer trimestre del 2013.
La BMV además indicó recientemente que URBI no ha pagado los intereses de los certificados bursátiles (un tipo de instrumento de deuda) que emitió.
URBI se enfrenta además a demandas tanto en México como en el extranjero por parte de diferentes acreedores, como los bancos Banamex, Morgan Stanley, Deutsche Bank y Credit Suisse.
Homex: Concurso en trámite
Homex, la otrora viviendera más grande en términos de ingreso, no escapa a la coyuntura de insolvencia del sector.
Los pasivos han rebasado a Homex, obligándola a entrar en concurso mercantil. La firma enfrenta reclamos de sus acreedores por 33 mil 212 millones de pesos.
Destaca una deuda con inversionistas institucionales de 11 mil 759 millones de pesos.
En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, Homex indica que ha presentado una solicitud de concurso mercantil prepactado ante los juzgados de distrito con sede en Culiacán, Sinaloa.
La solicitud incluye una propuesta de plan de reestructura. Homex destaca que más del 50 por ciento de sus acreedores han apoyado el esquema de reestructura presentado.
A raíz de esto, la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés) ha iniciado procedimientos para deslistar las acciones (ADS) de Homex, así como suspender la cotización de las mismas.
Homex ha llegado a un acuerdo para recibir financiamiento por 1.8 miles de millones de pesos, de los cuales recibirá 300 millones de manera inmediata para hacer frente a los gastos corporativos derivados del concurso mercantil.
La firma argumenta que utilizará el préstamo para desarrollar diez proyectos que incluyen la construcción de 8 mil casas.
Agrega que su perspectiva respecto del sector de la vivienda en México es positiva ya que proyectan un escenario de crecimiento potencial en los siguientes años.