El cambio climático tomó la delantera. Por décadas, los temas relacionados al cuidado del medio ambiente no fueron una prioridad, sin embargo, ante los inminentes desastres que han ocurrido en diferentes ecosistemas y la pérdida de fauna y flora a punto de la extinción, miles de empresas y millones de personas en todo el mundo, poco a poco comienzan a tomar conciencia sobre la importancia de los recursos naturales.
La situación se agrava, nadie se imaginó que más pronto de lo esperado, la naturaleza comenzaría a cobrar la factura, la responsabilidad ante los desafortunados eventos climáticos, recae en la forma de consumo actual, toneladas de plástico que en algún momento sirvieron para empacar diversos productos, terminan su ciclo en espacios al aire libre, rellenos sanitarios y en el peor de los casos, en los mares.
Uno de los temas más preocupantes, son los empaques que se utilizan para los productos, pues la mayoría de ellos son agentes contaminantes. Cada vez son más las empresas que se suman a la ola del plástico inteligente, que consiste en envolturas con hasta un 25 por ciento menos de grosor.
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Daniel Servitje, presidente de Grupo Bimbo, asegura que hace algunos años no se contaba con estrategias que permitieran manejar los recursos de forma correcta, pero con las nuevas tecnologías se abrieron nuevas posibilidades para que los productos se adapten no solo a las necesidades de las personas, sino a las que se requieren para el cuidado del medio ambiente.
“Implementamos modelos sustentables en las plantas de producción, las oficinas reciben electricidad de parques eólicos, tenemos paneles solares en más de 70 lugares de trabajo y hace poco innovamos en el transporte, al desarrollar 400 vehículos eléctricos en toda la República”, detalla Servitje.
Se prevé que dentro de poco el calentamiento global afecte a la economía de casi todos los países, sin importar si son ricos o pobres. Si las empresas responsables de la mayoría de productos para el consumo no toman medidas contra el cambio climático, el Producto Interno Bruto (PIB) mundial podría bajar un 7.22 por ciento al final del siglo, de acuerdo con un estudio realizado por varias universidades junto al Fondo Monetario Internacional (FMI).
7.22
El tema de muchos es que todavía se está a tiempo de revertir está problemática, solo si se toman medidas para cumplir el Acuerdo de Paris, cuyo objetivo principal es evitar que el calentamiento global llegue al límite que está entre 1.5 y 2 grados.
Si la temperatura mundial sube solo un 0.01 por ciento anual, la pérdida económica también se reducirá hasta en un 1.07 por ciento para 2100
Mario Molina, Premio Nobel de Química, argumenta que el cambio climático es un grave problema, insiste en que si se alcanzan los dos o tres grados, la situación se complicará más, es por eso que las empresas se deben de preocupar por invertir en estrategias que no contribuyan al incremento de la temperatura.
“El cambio climático ha ocasionado que el Ártico y Groelandia se estén derritiendo, cada vez hay más ondas de calor y huracanes que destruyen poblaciones enteras. La solución se encuentra en que tanto empresas como sociedad civil tomen consciencia de la forma en que consumen”.
