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La falta de transparencia está cobrando factura al Gobierno Federal, que sigue sin aclarar la licitación y revocación del tren rápido México-Querétaro.
De acuerdo con el diario South China Morning Post, el consorcio chino CRCC recibió del Gobierno Mexicano 100 millones de yuanes (alrededor de 16 millones de dólares) como compensación por la cancelación del contrato del tren.
Esta información fue otorgada por el profesor Wang Mengshu, asesor del gobierno chino para proyectos de alta velocidad ferroviaria, quien además aseguró que el consorcio buscará conseguir la nueva licitación.
“Sin duda alguna vamos a hacer una nueva oferta. Estamos seguros de que los términos que ofrecemos son todavía más favorables que los de otros postores”, dijo Mengshu.
No obstante, todavía se desconoce si el consorcio liderado por China Railway Construction y CSR Corporation participará de nuevo con las mismas empresas mexicanas.
Ante la noticia, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte emitió un comunicado en el que afirmó que la información era falsa y que no se ha realizado ningún tipo de compensación.
Incluso, algunas fuentes no confirmadas señalaron que la misma China Railway Construction había negado el pago de los 16 millones de dólares.
Independientemente de la existencia de una compensación, el golpe a la reputación de México tendrá un alto costo para las próximas licitaciones,. La reacción natural es que los inversionistas exijan un mayor número de garantías para hacer negocios en el país.
¿Qué fue lo que pasó?
La convocatoria de licitación para el tren rápido, el primero de su tipo en Latinoamérica, duró tan sólo dos meses.
Esto levantó varias quejas de los inversionistas que argumentaron que el plazo no era suficiente como para presentar una propuesta adecuada.
Al final, sólo el consorcio chino, el cual incluye a cuatro empresas mexicanas, fue el que presentó una propuesta y se adjudicó el contrato el 3 noviembre.
Sin embargo, en un hecho sin precedentes, el Ejecutivo federal anunció a través de un programa de televisión el 6 de noviembre la revocación del contrato de más de 3 mil 750 millones de dólares.
Funcionarios de gobierno explicaron que existían muchas dudas en la opinión pública acerca del proceso del concurso, por lo que se llevaría a cabo una segunda licitación.
Tan sólo dos días después, una investigación periodística realizada por Aristegui Noticias y Proceso reveló que la firma Grupo Higa de Juan Armando Hinojosa, incluida en el consorcio chino, construyó bajo un trato preferencial la lujosa casa blanca de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera.
Desde entonces, Grupo Higa ha sido señalada como una de las empresas que más se han beneficiado con licitaciones en lo que va del año.
El gobierno negó que existiera un vínculo entre Grupo Higa y la revocación del tren México-Querétaro, pero hasta el momento no ha dado ninguna explicación fuera de que la decisión no fue bien vista por la opinión pública.
Dicho razonamiento carece de sustento jurídico y el consorcio chino amenazó el 11 de noviembre con demandar al gobierno.
Costo de lo turbio
Más allá del gasto de los 16 millones de dólares, México tendrá que pagar las consecuencias de proyectarse como un país sin garantías para inversionistas.
El éxito del Mexican Moment depende en gran parte de que los capitales extranjeros estén interesados en invertir en el país.
La creciente ola de violencia y protestas han dañado bastante la reputación de México como un lugar atractivo para hacer negocios, y ahora el gobierno tendrá que lidiar con una falta de confianza a su palabra.
La revocación causó fuertes críticas en los principales medios de comunicación chinos y el presidente tuvo que lidiar con los reclamos cuando visitó el país asiático.
Con todo y el acuerdo, el hecho de que la revocación fuera anunciada por televisión sin contar con un fallo judicial, despierta dudas en una solución que pretende volver transparente el proceso.
Si existieron irregularidades se debería contar con una resolución oficial con las pruebas pertinentes; en caso contrario, la revocación y su compensación no deberían de proceder.
En el marco de este escándalo, la Secretaría de Energía y Pemex están planeando la primera ronda de contratos con motivo de la reforma energética.
Por otro lado, se desconoce si el dinero que el gobierno dará en compensación será para todos los miembros del consorcio o sólo para las empresas chinas.
En el primero de estos casos, el cuestionado Grupo Higa recibiría dinero por una revocación que presuntamente provocó.