El costo de estar sano

El cierre parcial del gobierno estadounidense y los debates acerca del techo de deuda se encuentran fuertemente politizados por la ley de seguro social llamada Obamacare. 

La salud pública es un tema controvertido que requiere un gran gasto en cualquier país, pero la ley del libre mercado en Estados Unidos ha provocado un gran aumento en los precios de medicinas básicas.

Los medicamentos de uso común representan el principal rubro de costos que tiene la atención médica. 

El cierre parcial del gobierno estadounidense y los debates acerca del techo de deuda se encuentran fuertemente politizados por la ley de seguro social llamada Obamacare. 

La salud pública es un tema controvertido que requiere un gran gasto en cualquier país, pero la ley del libre mercado en Estados Unidos ha provocado un gran aumento en los precios de medicinas básicas.

Los medicamentos de uso común representan el principal rubro de costos que tiene la atención médica. 

Alrededor del 10 por ciento de los 2.7 billones de dólares que gasta el país en salud se van directamente a medicinas.

De acuerdo con información del New York Times, medicamentos esenciales para combatir el asma, como Pulmicort, se vende por más de 175 dólares en Estados Unidos, mientras que en países de Europa se puede conseguir por tan sólo 20 dólares. 

Este no es un problema de investigación y patentes de las farmaceuticas, ya que medicinas antiguas no han dejado de aumentar sus precios durante los últimos 10 años.

Ni siquiera las personas que cuentan con un seguro de gastos médicos tienen garantizado el acceso a medicamentos, que en la mayoría de los países desarrollados se vende sin receta, ya que muy pocas aseguradoras están dispuesta a cargar con este gasto.

Los medicamentos genéricos tampoco representan una solución, ya que el exceso de patentes cierra las puertas a las pequeñas farmacéuticas. 

Además, en el 2012 los genéricos aumentaron sus precios en un promedio de 5.3 por ciento, convierténdose en menos accesibles para las clases de escasos recursos. En contraste, las medicinas de marca tuvieron un aumento del 25 por ciento en el mismo año.

Cuestión de patentes

En la mayoría de los países, sobre todo los desarrollados, el gobierno se encarga de establecer de manera directa o indirecta un precio nacional permitido a cada medicamento. 

Sin embargo, Estados Unidos permite que los precios sean establecidos por la competencia entre farmacéuticas.

Tanta desregularización ha traído ganancias millonarias a los productores del sector salud que solamente el año pasado gastaron más de 250 millones de dólares en cabildeo con políticos.

El principal argumento utilizado por las farmecéuticas para justificar los altos precios es el costo que tienen los procesos de investigación, a los que destinan entre el 15 y 20 por ciento de sus ingresos y que, a menudo, ni si quiera rinden frutos. 

No obstante, los críticos afirman que estas empresas gastan mucho más dinero en publicidad que en investigación. 

El costo de la mercadotecnia es otro rasgo del capitalismo en el sector salud, ya que en otros países no existe este tipo de publicidad.

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