Pese al impacto de la inflación en los precios, el consumidor mexicano se ha mantenido resiliente, lo que ha posicionando a México como el país con el mayor consumo masivo de la región.
El alza generalizada de precios que inició a mediados de 2020 en México puso a prueba la capacidad de consumo del mexicano. Quien ha llevado a cabo diferentes estrategias para que sus compras no se vean afectadas; demostrando que ante la inflación se impuso la racionalidad, de acuerdo con “El perfil del consumidor mexicano ante la inflación”, elaborada por la consultoría Kantar México.
El estudio señala que 46 por ciento de los consumidores mexicanos han realizado algún cambio en sus hábitos de consumo debido a las presiones inflacionarias.
Las acciones que van desde recortes en los gastos generales, comprar más cosas de segunda mano, crear presupuestos y vender productos para recaudar algo de dinero han ayudado a que el consumo se mostrará resiliente de manera sostenida en los últimos años.
Durante el primer mes del año, el consumo privado nacional creció 3.8% a tasa mensual, de acuerdo con estimaciones de @BBVAResearch.
Este desempeño refleja la resiliencia y fortaleza de la capacidad de consumo de los hogares mexicanos, impulsada por salarios reales más altos.— Luz Elena González Escobar (@LuzElena_GE) February 15, 2023
La forma en cómo adquieren productos y servicios los mexicanos también fue reflejo de la recuperación económica del país tras años de pandemia. La caída en la tasa de desocupación, la reactivación del consumo privado, el crecimiento del Producto Interno Bruto y la reciente disminución de la inflación, fenómenos medidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), posicionaron a México como el país con mayor consumo masivo en Latinoamérica según Kantar México.
Hasta este momento, existen elementos que proponen un futuro positivo para el consumo en México, según la investigación. Del 2020 a la fecha el salario mínimo aumentó 68 por ciento y la cantidad de personas que ganan hasta dos salarios mínimos creció dos por ciento en el último año.
Además, las remesas, que están por romper la barrera de los 60 mil millones de dólares recaudados en un año, alcanzan al 12 por ciento de los hogares del país, que desembolsan el 52 por ciento de ese ingreso en consumo diario.
Si, pero las remesas están en su máximo histórico, si yo envio dólares a México, estoy comprando pesos con mis dólares. Es simple ley de la oferta/demanda, a eso súmale la tasa de interés en México. Yo mismo puse dinero en inversión en CETES en México, no es mérito de AMLO pic.twitter.com/qK6G5nb60v
— Hector Tapia (@HTNalternate) May 17, 2023
Los programas sociales también han influido, ya que lograron llegar a uno de cada tres hogares en el país, incentivando el gasto.
A pesar de los datos positivos, el panorama económico ha sido adverso en el bolsillo y la mente del consumidor mexicano. El 86 por ciento de los encuestados en el estudio opinó que ha percibido un aumento en los precios ya sea mínimo o exorbitante; mientras que el 63 por ciento afirmó que cada vez le es más difícil cubrir su presupuesto.
La resignificación del hogar
La percepción popular de la caída del consumo en México, se debe a la caída del consumo que solía hacerse en establecimientos como bares y restaurantes, y que se relocaliza en consumo dentro del hogar, derivado de la pandemia, explica Mauricio Martínez, Managing Director de Kantar México, en entrevista para Reporte Índigo.
“El hogar está tomando un lugar preponderante como lugar de consumo, sitio de convivencia y espacio donde se viven momentos importantes. Por supuesto que eso es lo que está generando esa divergencia entre la percepción de que no estoy consumiendo tanto porque no estoy gastando en bares y restaurantes, estoy comprando menos ropa, estoy comprando menos bienes que son prescindibles”, opinó Martínez.
El Managing Director también recalcó que la tendencia actual es un área de oportunidad para las marcas y quienes logren descifrarlo saldrán ampliamente beneficiadas. El ejemplo más claro del momento que se vive, según su perspectiva, es el servicio streaming.
Además, puntualizó que las marcas también enfrentan retos importantes ante la inflación ya que el consumidor está buscando la mejor opción al menor precio, y ahora tiene más canales y medios para poder hacerlo. Por ello tener presencia en tiendas, dar promociones y contar con diferentes tamaños de presentación, y por ende de precio, se ha vuelto fundamental para las empresas de consumo.
Motor de crecimiento
“La dinámica de consumo se está dando en todos los niveles socioeconómicos, pero es el nivel bajo el gran motor del crecimiento del consumo ¿Por qué? Porque está recibiendo remesas, está incrementando el salario mínimo, está recibiendo apoyos sociales; entonces toda esa dinámica genera que el nivel socioeconómico más bajo tenga una mayor capacidad de gasto”, comentó Francisco Luna, Country Manager de Kantar México.
Al estratificar el análisis, se encontró que los consumidores con un menor ingreso son los que están, en conjunto, gastando más en su consumo diario. Luna puntualizó que se debe a una cuestión de proporcionalidad, ya que ese segmento de la población representa un mayor porcentaje del total, aunque sus hábitos de consumo se han transformado de manera inesperada.
“Hoy se rompen algunos paradigmas. Vemos que niveles bajos están entrando a clubes de precios. El mayor crecimiento en gasto en clubes de precios en los últimos meses viene de niveles socioeconómicos bajos, cosa que no habíamos visto antes”, compartió el Country Manager para este medio.