Efectivo, sigue siendo el rey en México
Pese al avance de diversos métodos de pago en el país, el efectivo sigue siendo el más usado por los mexicanos debido la confianza que genera pero también ante la baja inclusión financiera
María Fernanda NavarroAunque la tendencia de las economías más desarrolladas en el mundo es abandonar el uso de billetes y monedas, en México aún estamos lejos de acercarnos a una meta de este tipo.
En el país, el efectivo continúa siendo el medio de pago más utilizado tanto para compras menores de 500 pesos, como para compras de mayor monto, de hecho hasta 2021 el 83.3 por ciento de la población adulta del país utilizaba billetes y monedas para hacer sus compras, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.
La encuesta elaborada por el INEGI, señala que al considerar las compras de 500 pesos y más, se observa una disminución en la preponderancia del uso del efectivo y un incremento moderado en el porcentaje de personas que utilizan con más frecuencia tarjetas de crédito, débito o transferencias electrónicas entre 2018 y 2021.
De hecho, se trata de un porcentaje de uso de efectivo menor en 6.9 por ciento al reportado en 2018, sin embargo, la circulaciónde billetes y monedas aumentó desde 2020, sobre todo durante los meses más álgidos de las medidas de confinamiento para tratar de contener la pandemia de COVID-19.
“Fue por este efecto precautorio en el que la sociedad sintiéndose más tranquila teniendo efectivo en su bolsillo o debajo del colchón o en sus casas, que se preguntaban cuánto tiempo más va a durar la pandemia, cómo me va a afectar; los mexicanos hicieron uso de ese dinero que tenían en sus cuentas, fueron a las sucursales bancarias o los cajeros automáticos y dispusieron de bastante efectivo”, señala Alejandro Alegre, director general de Emisión del Banco de México (Banxico).
Además para 2022 se tiene contemplado imprimir mil 620 millones de billetes y para el 2023 dos mil 260 millones.
“Sí es un crecimiento bastante importante, porque la demanda de los últimos años fue bastante alta y el Banco de México tuvo que echar mano de sus inventarios que tenemos constituidos para enfrentar contingencias de distinta índole como desastres naturales o en este caso emergencias sanitarias”, explica Alegre.
El director general de emisión explica que los mexicanos tienen la arraigada costumbre de usar efectivo debido a su practicidad, rapidez y confianza, pero también ante los niveles de inclusión financiera que existen en el país.
Hasta el año pasado 56.7 millones de personas contaban con un producto financiero, ya sea cuenta de ahorro formal, crédito, seguros o Afore. Esta cifra representa 67.8 por ciento de la población total de entre 18 a 70 años y 0.5 por ciento menos de los contabilizados en 2018, según se observa en los resultados de la ENIF.
La encuesta también detalla que el porcentaje de población adulta que utiliza tarjetas de débito con más frecuencia para compras de más de 500 pesos es de 12.6 por ciento, el uso de las tarjetas de crédito alcanza a 3.5 por ciento y las transferencias son comunes entre 2.8 por ciento de la población.
La mayor parte de las personas que reportó no utilizar su tarjeta de débito por preferir el uso de efectivo señala hacerlo principalmente por costumbre en 42 por ciento de los casos, lo que sugiere que existe un factor cultural importante, detalla la ENIF.
Pero también la preferencia por efectivo puede derivarse de una falta de ecosistema para su uso, toda vez que alrededor del 15 por ciento de la población que reportó preferir efectivo lo hizo porque es el medio de pago aceptado en los establecimientos que frecuenta.
Evolución necesaria de efectivo a Cobro Digital
Para disminuir el uso de efectivo entre los mexicanos, Banxico impulsó la implementación del sistema de Cobro Digital, mejor conocido como CoDi, para facilitar las transacciones de pago y cobro a través de transferencias electrónicas, mismo que se puso en marcha en septiembre de 2019. Sin embargo, hasta la fecha su uso no es muy extendido entre los mexicanos.
El rezago en la evolución hacia otros sistemas de pago en el país ha facilitado la existencia de la economía informal, la evasión fiscal, la corrupción y el crecimiento de las actividades ilícitas, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Además el organismo advierte que la reducción de uso de efectivo es resultado de otras políticas que tienen que ver, principalmente, con la inclusión financiera, la inversión en tecnología que conecte comercios y consumidores utilizando Terminales Punto de Venta (TPV), acceso a internet y servicios de telefonía móvil para realizar pagos y transferencias bancarias, así como domiciliaciones.
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