Sin los conocimientos básicos necesarios para el óptimo manejo de las finanzas personales, millones de mexicanos quedan expuestos a un panorama marcado por los efectos negativos que generan la mala administración, el endeudamiento y la falta de ingresos suficientes; como le ha venido sucediendo a generaciones enteras en el país.
Sí en algo coinciden autoridades hacendarias, representantes del sistema bancario y hasta los líderes de la industria de seguros es que, si bien se ha avanzado en la labor de educar a la población mexicana en temas económicos y financieros, todavía no es suficiente, y los datos lo demuestran.
Por ejemplo, apenas 19.9 por ciento de la población mexicana cuenta con la confianza suficiente para tomar decisiones sobre productos de bancos o instituciones financieras, cuestión similar a que solo dos de cada 10 mayores de edad en el país suelen planificar su futuro financiero, como lo destaca la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI).
“La educación financiera se ha convertido para muchos, especialmente para los jóvenes, un tema de gran interés; ellos buscan información del tema financiero, y aunque son todavía un pequeño segmento de la población mexicana, tardarán unos cuantos lustros pero se convertirán en una mayoría, sobre todo porque intuyen que de manera poderosa es el vehículo que transforma la calidad de vida de las personas”, advierte Oscar Rosado, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
No obstante, pese a que sea la población más joven del país sea la que cuente con la mayor cantidad de conocimientos en materia de conceptos financieros, no implica que avance la percepción hacia un futuro mejor, ya que según la ENSAFI, el 56 por ciento de los mexicanos mayores de edad consideran que poco o nada está asegurando su futuro financiero.
“Todavía falta mucho por hacer en materia de educación financiera dentro de México, estamos en pañales; hay grandes impulsos e iniciativas al respecto, pero necesitamos que la gente desde temprana edad aprendan a ahorrar, de los aspectos fundamentales de la educación financiera y sepan lo importante que es contar con ese tipo de hábitos en sus vidas para no caer en un problema de estrés financiero más adelante”, destaca a Reporte Índigo, Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México.
Largo camino recorrido para que los mexicanos se eduquen en términos financieros
Que quede mucho por hacer en materia de educación financiera, no implica que no se hayan generado esfuerzos para impulsar el tema en los hábitos y prioridades de millones de mexicanos, ya que la disponibilidad de opciones para educarse, la oferta de productos financieros al alcance de las personas y la infraestructura necesaria para acceder a todo ese ecosistema ha crecido a lo largo del tiempo.
Muestra de ello son las 17 ediciones de la Semana Nacional de la Educación Financiera que se han llevado a cabo para concientizar a la población sobre el tema, el aumento de las cuentas bancarias que se ha registrado durante el último sexenio y hasta la oferta de cursos en línea, de finanzas personales, gratuitos y con perspectiva de género.
“La educación financiera es mucho más que entender conceptos económicos; es la clave que permite a las y los ciudadanos tomar decisiones informadas, proteger sus ingresos y garantizar el bienestar de sus familias. En un mundo donde la economía se mueve a gran velocidad, saber gestionar nuestras finanzas personales es esencial para la estabilidad y el crecimiento de la sociedad”, considera Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
México se encuentra por detrás de otras naciones en el tema de la educación financiera
Los conocimientos sobre temas financieros son escasos en México si se compara con otros países, una muestra de ello es el estudio realizado en las 38 naciones que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en el cual se destaca que la calificación promedio de la mayoría es de 60 puntos sobre 100; sin embargo, México solo logró alcanzar 57.
En ese contexto, la población mexicana mostró un déficit en la comprensión de temas que son clave para contar con una economía sana, pues los cuestionamientos financieros que se califican a escala nacional e internacional son conocimientos, comportamientos y actitudes al momento de gastar y ahorrar, elementos indispensables que si no se manejan de manera adecuada, pueden desequilibrar la cartera de cualquier persona en el mundo.