Pese a que el mercado está dominado por la banca tradicional, las “fintech” tratan de abrirse camino en México; sin embargo, el camino para atraer más clientes hacia el segmento de servicios financieros digitales todavía figura desafiante y ha llevado a la reflexión de algunos jugadores del mercado sobre los pendientes por atender para consolidar a la industria.
No solo la falta de adaptación por parte del consumidor mexicano de servicios financieros hacia innovadoras opciones ha limitado a la industria “fintech” en el país; la oferta por parte de las empresas especializadas en ese rubro también cuentan con gran responsabilidad al respecto, como lo consideró José Antonio Murillo, chief executive officer de Rappicard.
“Puede que haya una parte del problema de demanda, pero hay una parte también de problema de oferta, donde no se le está dando todavía el acceso a personas que serían dignas de recibir crédito”, dijo Murillo durante su participación en el STP Summit 2024.
De lo anterior que sea necesaria una inversión suficiente por parte de las empresas para así poder entender mejor a los clientes y con ello brindarles acceso a créditos, pues “Las soluciones que ofrecen las “fintech”, quitan mucha fricción a los clientes, pero se vuelven el operar para las personas en la informalidad, se vuelve también una barrera de entrada a sistemas mucho más formales”, consideró.
También sostuvo que los clientes tienen una preocupación genuina con las “fintech”, tras pasar “décadas de estar mal atendidos por la banca”. Esto “también tiene que ver otra vez con la capacidad de las mismas empresas de invertir en un servicio al cliente de excelencia que permita efectivamente liberar todas esas dudas”.
Por su parte, Juan José Villaseñor, global payment network VP de Stori, mencionó que se tiene que conocer a los clientes para poder ofertar algo que realmente valga la pena para ellos y que cubra sus necesidades. “Ahí el tema de experiencia del usuario para nosotros es también bien importante conocer qué necesitan”.
Destacó que para es importante ofrecer un producto y de esa manera “enseñarles paso a paso para qué sirve una tarjeta de crédito” o “para qué sirve una cuenta de depósito”.
“Sin duda esa interacción es tener una confianza, al momento de tener una confianza la gente empieza a creer en ti y empieza de boca en boca a mencionarle a la gente cercana”, profundizó.
Pagos digitales no necesitan políticas públicas, necesitan creatividad, según directivos ‘Fintech’
Durante el mismo evento, relacionado con los medios de pago digitales en el país, también se hizo hincapié en los retos que enfrenta la industria. Al respecto, Felipe Vallejo, director ejecutivo de Bitso México, dijo que para fomentar el uso de pagos digitales, que figuran como una de las bases del ecosistema de tecnología financiera, se necesitan políticas públicas, pero no es indispensable.
“Claro que hay acciones de política pública que hacer, pero, para un sector tan grande, que las soluciones sean políticas públicas está medio roto el sector porque desde el punto de vista de innovación hay que meterle creatividad para ver cómo atraes a los clientes”, afirmó.
Además agregó que los pagos digitales por sí solos no son “super rentables”, por lo que se tiene que pensar en una forma más integral del producto, lo que plantea un gran reto por resolver si se contempla que, de acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en 2023 el número de transacciones y transferencias electrónicas en México ascendió a 7.8 mil millones, implicando un crecimiento de 13 por ciento.
Acciones hacia la base de la pirámide para profundizar la digitalización de los servicios financieros
Por su parte, Halan Gobira, sales director en Visa, consideró que las acciones del gobierno tienen que virar para dar acceso a las personas que no tienen conocimiento de servicios financieros. “En la base de la pirámide se abre una posibilidad. Hay que apoyar a esas personas”, consideró.
El ejecutivo de Visa puntualizó que para que los pagos digitales en México tengan el éxito que hubo en Brasil debe de haber una estandarización del modelo de pagos.
“Gran parte del Pix en Brasil hubo un jugador, el banco central, que definió la regla y todos los participantes necesitan seguir la misma regla” mencionó.
Pix es una forma de pago de transferencia bancaria creada por el Banco Central de Brasil. La plataforma está vinculada a más de 700 instituciones financieras brasileñas.
De acuerdo con Statista, el valor de las transacciones realizadas por Pix se ubicó en 3,400 millones de dólares, al cierre de 2023.