La guerra entre Rusia y Ucrania impactó la recuperación de la economía mundial que estaba en marcha después de los meses de confinamiento establecidos para contener la pandemia por COVID-19, y ahora se esperan prolongados meses de “crecimiento moderado”.
Las presiones inflacionarias, debido al incremento de los precios de la energía y los alimentos, van a provocar una caída en el crecimiento mundial del tres por ciento en 2022 al 2.25 por ciento en 2023, de acuerdo con previsiones elaboradas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en su reporte de Perspectivas Económicas Provisionales.
Economías como las de Estados Unidos, China y varias de la Unión Europea van a observar una desaceleración brusca de su Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con las previsiones de la OCDE.
“Después de recuperarse con fuerza de la pandemia de COVID-19 (la economía mundial), parecía vislumbrarse un regreso a una situación económica más normal antes de la guerra de agresión ilegal, injustificable y no provocada de Rusia contra Ucrania. Los efectos de la guerra y los continuos impactos de los brotes de COVID-19 en algunas partes del mundo han mermado el crecimiento y ejercido una presión alcista adicional sobre los precios, sobre todo de la energía y los alimentos”, detalla la OCDE.
El organismo internacional pone especial énfasis en el conflicto entre Rusia y Ucrania toda vez que ha reforzado las presiones sobre los precios, que ya empezaban a notarse previo al conflicto armado en Europa del Este.
Desde marzo de 2022 se han disparado los precios del petróleo, el gas, el carbón y los metales industriales y en el caso de alimentos, el trigo, el maíz y los aceites comestibles también se observó un incremento sustancial.
Estos dos países en conflicto no sólo son exportadores líderes de trigo, cebada, maíz, colza, semillas de girasol y aceite de girasol, sino que también tienen un liderazgo importante en el suministro de fertilizantes cuya escasez podría afectar la producción de otros productos alimentarios a nivel mundial.
Polìtica monetaria estricta en la economía mundial
El reporte señala que otro factor clave que está ralentizando el crecimiento mundial es el actual endurecimiento generalizado de la política monetaria en las principales economías ante el aumento de la inflación que sobrepasó las predicciones establecidas para este año.
En Estados Unidos, por ejemplo, el pasado 21 de septiembre la Reserva Federal (FED) aumentó 75 puntos base su tasa de interés de referencia para quedar en un rango de tres a 3.25 por ciento. Se trata de un nivel que no se alcanzaba desde 2008 y el tercer incremento consecutivo de la misma magnitud.
México también desacelera
El crecimiento económico de México también mostrará una desaceleración para el próximo año, de acuerdo con el pronóstico de la OCDE.
Las estimaciones indican que para el próximo año el PIB mexicano crecerá a 1.5 por ciento, que representa seis décimas menos que en el pronóstico de este organismo internacional en junio.
Esta desaceleración junto con las de economías como Argentina, Brasil y Sudáfrica ocurre debido a que son países relativamente expuestos al ciclo económico mundial y la demanda en las economías avanzadas.
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