El FMI pide acción

A casi ocho años del colapso de Lehman Brothers, las secuelas de la crisis financiera aún se resienten en la economía global. El bajo crecimiento estructural, las tasas de interés en niveles cercanos a mínimos históricos, la inflación anémica en las economías avanzadas y una desaceleración del comercio internacional son marcas de la nueva normalidad del periodo poscrisis.

 

Rodrigo Carbajal Rodrigo Carbajal Publicado el
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De acuerdo al FMI, el crecimiento de las importaciones disminuyó de manera sustancial en la mayoría de los países entre el 2012 y el 2015
La falta de acción se arriesga a que la integración económica global se revierta, lastrando uno de los motores que por décadas ha creado y distribuido riqueza  alrededor del mundo.” 
Christine LagardeDirectora gerente
del FMI

A casi ocho años del colapso de Lehman Brothers, las secuelas de la crisis financiera aún se resienten en la economía global. El bajo crecimiento estructural, las tasas de interés en niveles cercanos a mínimos históricos, la inflación anémica en las economías avanzadas y una desaceleración del comercio internacional son marcas de la nueva normalidad del periodo poscrisis.

 

El peligro de esta coyuntura yace en que la economía mundial podría entrar en una fase de estancamiento crónico. En los últimos seis años, la expansión anual del producto interno bruto mundial se ha ubicado debajo del promedio de largo plazo de 3.6 por ciento.

 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que el crecimiento de este año será de 3.1 por ciento. La proyección viene acompañada de una crítica.

 

Ayer, el organismo multilateral publicó un reporte en el que establece que la falta de acciones contundentes de política económica para contrarrestar tendencias negativas podría adentrar a la economía global a una trampa de bajo crecimiento.

 

La crítica del FMI se publica justo al término de la cumbre del G-20 en China, donde los líderes de las veinte economías más relevantes del planeta se reunieron para discutir medidas de estímulo a la actividad económica y medidas para hacer frente al proteccionismo creciente.

 

El peligro del proteccionismo

 

La salida de Reino Unido de la Unión Europea y la emergencia de posturas contrarias al libre comercio en las campañas presidenciales de Estados Unidos han generado la percepción de que los días del proteccionismo económico de la posguerra podrían regresar.

 

Sin embargo, el proteccionismo no sólo se ha asentado en los discursos políticos. El FMI considera 

que la implementación de barreras comerciales se ha incrementado en el periodo poscrisis, afectando negativamente el dinamismo de la actividad económica global.

 

De acuerdo al FMI, el crecimiento de las importaciones disminuyó en la mayoría de los países entre 2012 y 2015. Asimismo, refiere que los productos a los que se les impusieron barreras comerciales en razón de los productos totales pasó de 1.7 por ciento en el 2009 a 2.47 por ciento en el 2015.

 

Aunque la desaceleración del comercio es explicada en un 75 por ciento por el menor dinamismo de la economía global, el FMI denota que “un reciente incremento en medidas proteccionistas ha 

abonado al momentum bajista.”

 

La caída del comercio se conjuga con un escenario de baja inflación que podría ser el preludio de una trampa de liquidez.

 

Esto pone de relieve la incapacidad de la política monetaria para estimular el crecimiento y poner fin al espiral negativo que se autoalimenta con las caídas continuas en el nivel de precios y la actividad comercial.

 

El reporte del FMI señala: “Un periodo prolongado en el que la inflación se encuentre muy baja podría desanclar las expectativas de inflación y, aunado al poco espacio que existe para recortar los tipos nominales de interés, el costo real de pedir prestado se incrementa,afectando la inversión.”

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