El gasto de los hogares sostendrán el crecimiento de la economía mexicana, pese a que se espera que para el tercer trimestre del año pierda fuerza el avance del consumo privado y el ingreso por ventas minoristas.
El consumo del sector privado fue el motor de la expansión económica del país en 2015, cuando su avance de 3.2 por ciento fue mayor al crecimiento del PIB de 2.6 por ciento.
Además, en 2016, el 81 por ciento del dinamismo de la economía de México, que fue de 2.3 por ciento se debió al consumo de bienes y servicios de los hogares, de acuerdo al INEGI.
De esa forma, el desempeño del consumo privado de 2.8 por ciento en 2016, desplazó a las exportaciones como impulsor del crecimiento del país.
Las exportaciones mexicanas crecieron apenas 1.2 por ciento, una cifra muy por debajo del 10.3 por ciento del 2015.
De hecho, ante un eventual fracaso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de la caída de las exportaciones y menor flujo de inversión, el consumo interno sería un contrapeso.
El desempeño favorable del mercado interno, la reactivación de la demanda externa y una mayor confianza sobre la solidez de la relación con su principal socio comercial fue tomado en cuenta por la Secretaría de Hacienda para mejorar las expectativas de la economía de México para 2017.
Por eso, la dependencia actualizará la meta de crecimiento para el año en septiembre, cuando entregue al Congreso los Criterios Generales de Política Económica para 2018.
Factores de moderación
El INEGI indicó en el reporte mensual de establecimientos comerciales de junio que las ventas al menudeo crecieron 0.4 por ciento anual, una cifra menor al consenso del mercado de 2.8 por ciento.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, las ventas minoristas registraron una caída de 1.1 por ciento, una reducción mayor al consenso que anticipaba 0.2 por ciento.
Los ingresos por ventas de bienes no duraderos tuvieron una caída; sin embargo, las ventas de bienes duraderos registraron un comportamiento mixto.
Aunque junio de 2017 contó con un viernes más en relación a junio de 2016, la cifra de ventas minoristas se desaceleró más de lo previsto y marcó su menor crecimiento desde abril de 2014.
El desempeño de las ventas al menudeo, así como otros indicadores de consumo privado seguirá mostrando moderación ante los retos que enfrentan los consumidores del detrimento en el poder adquisitivo y el encarecimiento del crédito.
“Esperamos una desaceleración marginal de las ventas minoristas durante el tercer trimestre del año”, reveló el análisis.
De acuerdo a Banorte, son dos los factores que incidirán en el ajuste del ritmo de crecimiento tanto del consumo privado como el ingreso por ventas minoristas.
Uno de ellos se refiere a que la mayor inflación reducirá el consumo de bienes duraderos.
El segundo, es la consolidación fiscal del gobierno, que se traducirá en menores proyectos de inversión pública, lo cual afectará la dinámica de crecimiento del mercado laboral, y por consiguiente la recuperación del consumo de los hogares.
“Consideramos que esta moderación será marginal y el gasto de los hogares mexicanos continuará siendo uno de los principales motores de crecimiento de la economía mexicana”, afirmó.