Dulce propuesta
Mondelez International, la productora de las galletas Oreo y la segunda mayor firma de confitería del mundo, presentó ayer una oferta para adquirir a Hershey’s Company, cuyo consejo de administración rechazó unánimemente la compra potencial.
La intención de Mondelez, cuya oferta fue valuada en alrededor de 23 mil millones de dólares y aún podría presentar una propuesta mayor, podría dar pie a la creación de la empresa de confitería más grande del mundo, rebasando a la actual líder Mars y a su participación de 13.3 por ciento en el mercado global.
Mondelez International, la productora de las galletas Oreo y la segunda mayor firma de confitería del mundo, presentó ayer una oferta para adquirir a Hershey’s Company, cuyo consejo de administración rechazó unánimemente la compra potencial.
La intención de Mondelez, cuya oferta fue valuada en alrededor de 23 mil millones de dólares y aún podría presentar una propuesta mayor, podría dar pie a la creación de la empresa de confitería más grande del mundo, rebasando a la actual líder Mars y a su participación de 13.3 por ciento en el mercado global.
La intención del acuerdo sorprendió a los mercados dado que Mondelez era vista como una empresa susceptible a ser adquirida y no a ser adquisitiva.
Asimismo, Hershey’s, la principal productora de chocolate en Estados Unidos, ha mantenido históricamente una postura de independencia, de modo que las fusiones y adquisiciones suelen ser rechazadas por el fondo de la familia Hershey, que concentra alrededor del 80 por ciento de los derechos de votación de la compañía.
Oportunidad chocolatera
Sin embargo, la propuesta representa una oportunidad de expansión para Hershey’s en un momento en que la industria del chocolate en Estados Unidos se encuentra en un punto de inflexión dado un cambio en las preferencias del consumidor. En los últimos dos años, la acción de Hershey’s ha perdido el 5 por ciento de su valor.
Además, el acuerdo con Mondelez reforzaría la falta de presencia de Hershey’s en los mercados emergentes. La compañía chocolatera concentra la mayoría de sus operaciones en América del Norte, fuente del 90 por ciento de sus ingresos. En cambio, Mondelez surgió a partir de la separación de una división de Kraft Foods abocada a atender a mercados emergentes de rápido crecimiento.
El mercado reaccionó inmediatamente, el precio de la acción de Hershey’s llegó a presentar una ganancia intradía de 21 por ciento, disparando el valor de capitalización de mercado de la firma a alrededor de 25 mil millones de dólares.
A diferencia de 3G Capital, el grupo detrás de la fusión de Kraft Foods y Heinz que se caracteriza por recortar costos después de la consolidación, Mondelez pretende mantener los empleos de Hershey’s y tomar su nombre para la nueva compañía.
A pesar de que el fondo de la familia Hershey cuenta con apenas el 8.4 por ciento de las acciones comunes de la compañía, su control sobre los derechos de votación le dan la última palabra en decisiones de consolidación.
Hershey’s cuenta con rígidas reglas para restringir la venta de acciones. En el 2002, la propuesta de fusión de Wrigley fue desechada, marcando un precedente que hizo evidente la predilección de Hershey’s por mantenerse como una empresa independiente.
Sin embargo, a pesar de su postura histórica y su rechazo de ayer, Hershey’s podría decidir que la oportunidad de crecimiento es demasiado buena como para dejarla pasar, sobre todo si Mondelez presenta una oferta de compra más atractiva.