"Los estadounidenses pueden comprar más mercancías de otras países, por que el dólar se ha apreciado frente a otras monedas, pero un dólar fuerte afecta las exportaciones porque vuelve más costosos los productos que se venden cotidianamente al mundo”
La palabra fuerte suele asociarse a algo positivo, entonces si se dice que el dólar estadounidense se encuentra excesivamente fuerte, esto debería ser alentador para la economía de aquel país, lo cierto es que una moneda cara puede ser perjudicial para las finanzas de una nación.
Un moneda fuerte puede tener efectos negativos, porque al valer más el dólar, es más complicado para otras economías comprar mercancías de Estados Unidos por su alto costo, explica Miguel Ángel Corro Manrique, doctor en Economía del Instituto Tecnológico de Monterrey.
“Los estadounidenses pueden comprar más mercancías de otras países, por que el dólar se ha apreciado frente a otras monedas, pero un dólar fuerte afecta las exportaciones porque vuelve más costosos los productos que se venden cotidianamente al mundo”, explica el académico.
Si Estados Unidos compra más, pero vende menos, esto puede devenir en un déficit comercial que afecte la economía de aquel país, es decir, que se genere un efecto bumerán que termine por beneficiar a otros países, en lugar del propio Estados Unidos.
El mismo Steven Mnuchin, nominado de Donald Trump a la Secretaría del Tesoro, indicó recientemente que un “dólar excesivamente fuerte” no es del todo benéfico para los estadounidenses, ya que puede traer efectos negativos en el corto plazo.
Por ejemplo, el comercio entre México y Estados Unidos han disminuido en un siete por ciento entre 2014 y 2016, según cifras de la Secretaría de Economía, el descenso de la relación comercial coincide con el incremento del dólar frente al peso.
En 2014 la divisa se cotizaba cerca de los 14 pesos, pero tras la victoria de Donald Trump, así como el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, el dólar no baja de los 20 pesos por unidad, lo cual deviene en una baja comercial.
Para el investigador del Tecnológico de Monterrey la paridad del peso frente al dólar se irá estabilizando, pues ahora que Trump ha asumido la presidencia, la incertidumbre en los sectores financieros se ha disipado, lo que da mayor certeza a los inversionistas.
Un dólar fuerte puede beneficiar a México
Un dólar más fuerte puede beneficiar a la economía Mexicana en las exportaciones, el turismo y las remesas, pues en su gran mayoría, las transacciones en esas actividades se realizan en dólares, explica Corro Manrique.
“Un estadounidense que con cierta cantidad de dinero podía pasar una semana en Cancún, ahora puede pasar 15 días, porque puede pagar por mercancías y servicios más baratos”, explica el académico.
El investigador señala que todos estos factores deben de tenerlos claros las autoridades mexicanas cuando se sienten con Donald Trump para renegociar el Tratado de Libre Comercio, pues ambas economías se benefician mutuamente.
También indicó que un dólar fuerte vuelve más atractiva la migración, pues las personas preferirán trabajar en Estados Unidos, con todos los riesgos que eso implica, siempre y cuando ganen en dólares y ese dinero sea cambiado por una mayor cantidad por sus familias en México.
