Dinamismo industrial a la baja
La industria nacional continua desacelerándose y entra a la segunda mitad del año con una tendencia que refleja los efectos del contexto macroeconómico actual, cuestión que no promete mejora a corto plazo
Gabriel NavaDurante el séptimo mes del año, la actividad industrial mexicana registró un aumento de 0.2 por ciento, a tasa mensual, y con cifras desestacionalizas, de acuerdo con el reporte más reciente al respecto elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato, que hiló dos meses de desaceleración, se vio influenciado por un avance en la construcción de 2.6 por ciento y en el sector de la minería, en un orden del 1.4 por ciento; mientras que la industria manufacturera disminuyó, de un mes a otro, 0.8 por ciento, y la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final retrocedió 0.9 por ciento.
Así, factores como las presiones inflacionarias y la postura restrictiva del Banco de México, que mantiene su tasa de referencia en 10.75 por ciento, ya reflejan sus efectos en la esfera de la economía real a manera de un impacto en el “brazo industrial” del país.
“Hacia adelante continuará como factor clave los anuncios relevantes de la nueva administración para la continuidad de los proyectos insignia, lo cual podría proporcionar elementos que refuercen su dinamismo. Finalmente, en las manufacturas el foco de atención será el impacto que pueda ejercer los menores montos de inversión extranjera en dicho indicador, derivado de la aprobación de reformas internas; y por ende menor impacto en el nearshoring y en las exportaciones”, destacó sobre el estado actual de la industria mexicana la dirección de análisis económico, cambiario y bursátil del grupo financiero Monex.