Desempleo a contrarreloj
Cada vez queda menos tiempo para que el mundo recupere los niveles de desempleo previos a la Gran Recesión sin que exista un daño permanente en la economía.
Esta es la advertencia que realizó la semana pasada la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a sus países miembros. En su último reporte sobre desempleo, el organismo señala que se ha notado un avance en la creación de empleos en sus países miembros, pero que este todavía es muy bajo.
Alejandro Dabdoub
Cada vez queda menos tiempo para que el mundo recupere los niveles de desempleo previos a la Gran Recesión sin que exista un daño permanente en la economía.
Esta es la advertencia que realizó la semana pasada la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a sus países miembros. En su último reporte sobre desempleo, el organismo señala que se ha notado un avance en la creación de empleos en sus países miembros, pero que este todavía es muy bajo.
Millones de personas alrededor del mundo llevan mucho tiempo sin trabajar, lo que aumenta el riesgo de que se queden permanentemente desempleados o atrapados en trabajos de ingresos bajos.
De acuerdo con la investigación de la OCDE, los primeros 10 años de una persona en el mercado laboral son cruciales para determinar el camino de su vida profesional.
La crisis que estalló en el 2008 afectó principalmente a los jóvenes que iban a entrar en el mercado laboral, muchos de los cuales continúan sin empleo. Esto significa que una considerable parte de los desempleados actuales no sólo llevan varios años sin un empleo formal, si no que además nunca lo han tenido en su vida. Las tasas de desempleo entre los jóvenes suelen ser dos veces más altas al promedio nacional.
“El tiempo se agota para impedir que las huellas de la crisis adquieran un carácter permanente y millones de trabajadores queden atrapados en el nivel inferior de la escala de ingresos”, dijo José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE al presentar el informe.
“Si esto sucediera, el legado de largo plazo de la crisis implicaría subir la desigualdad a un un peldaño más, a partir de niveles ya demasiado altos. Es necesario que los gobiernos actúen ahora para evitar un aumento permanente del número de trabajadores atrapados en el desempleo crónico o en el cambio constante del desempleo a empleos mal pagados”, advirtió.
Y en México…
El país tiene una de las tasas de desempleo más bajas de todos los miembros de la OCDE ubicada en 4.3 por ciento en el primer trimestre del 2015. Si se toma sólo la población joven, la tasa de desempleo llega hasta el 8.6 por ciento.
Sin embargo, el obstáculo principal de México reside en su alta tasa de informalidad que gira en torno al 60 por ciento.
La OCDE afirma que el país es de los que menos gasta para integrar a las personas al mercado laboral, lo que podría ser una fuente de crecimiento.
Asimismo, el Gobierno también debe atender el problema de desigualdad en el que México se encuentra en el primer lugar en la OCDE.