Liderado por Grupo Inmobiliario Monterrey, el sector de bienes raíces comerciales en la capital de Nuevo León está por ampliarse este año de una forma importante.
Se trata de dos centros comerciales con una inversión de 200 millones de dólares en conjunto, enfocados al mercado de consumo medio y alto.
El primero, que ya inició construcción este año, es Fashion Drive, una expansión del popular centro comercial Plaza Fiesta San Agustín.
Además del centro comercial, la expansión incluirá un hotel de 8 pisos y 11 mil metros cuadrados de espacios para oficinas.
Recientemente, el área y el centro comercial se han visto beneficiados por la aglomeración de otros hoteles de alta categoría en la misma zona.
En el otro extremo de la ciudad iniciarán construcciones para otro centro comercial, Plaza Fiesta Norte, y posteriormente el complejo habitacional El Canadá City Center.
Tan solo en la primera fase de este último centro comercial se esperan construir cuatro veces más espacios rentables comerciales que en Fashion Drive, al ofrecer 140 mil metros cuadrados.
Planeación a largo plazo
Pero en ambos casos, la idea va más allá de solo un par de centros comercial.
De acuerdo con la empresa regiomontana, el concepto a largo plazo es desarrollar los alrededores del centro comercial con espacios recreativos, como un centro de convenciones y una renovación del Parque Rufino Tamayo en el área de Valle Oriente.
Además de espacios comerciales, se espera un crecimiento importante en la oferta de vivienda vertical.
La idea consiste en aprovechar la alta demanda que hay actualmente por vivir en el municipio de San Pedro Garza García y la relativamente baja oferta vertical en la zona.
Y si bien la mayor carga vehicular esperada de las nuevas torres que albergarán vivienda es una preocupación entendible, GIM asegura que la zona aledaña se ha planificado desde hace años con ese objetivo en mente.
Para Plaza Fiesta Norte la idea es similar. Durante la segunda fase GIM planea construir un hotel, oficinas para diversos usos y un hospital en el mismo complejo, cerrando el círculo completamente.
Desde el punto de vista urbano se trata de un giro diferente a lo que la ciudad venía experimentando hasta hace pocos años.
La creación de estas zonas integradas o ciudades dentro de otras, permite ofrecer más servicios a los habitantes dentro de ellas.
Crecimiento en rentas
Pero las mega inversiones en complejos residenciales y comerciales en Monterrey también tienen sentido desde el punto de vista económico.
De acuerdo con Business Monitor International, en el último trimestre el área metropolitana de Monterrey fue la única zona en el país para la cual hubo un crecimiento en rentas.
El sector de las ventas de alta categoría también está en ascenso.
El segmento de la población catalogado por expertos como de clase social A, que engloba a los consumidores que más gastan, está por incrementar un 6.3 por ciento en México en los próximos años, casi el doble que en Estados Unidos y el triple que en China.
Así mismo, el gasto en servicios de recreación y cultura se ha disparado de 175 a 240 millones de pesos desde el 2007.
Por la dinámica de economía mexicana, tiene sentido que una apuesta importante sea en zonas metropolitanas como Monterrey, pues estas tradicionalmente han sido polos de atracción.
Los proyectos como Fashion Drive y Plaza Fiesta Norte subrayan ese optimismo en la economía mexicana, del cual ya muchos han hablado.
Expectativas favorables
Ayer, el INEGI informó sobre la encuesta mensual de opinión empresarial.
En general, los resultados son favorables, al registrarse una alza en una serie de indicadores que se miden.
En comparación con la misma serie desestacionalizada, las expectativas sobre utilización de planta y equipo, personal ocupado e inversión en planta y equipo incrementaron respecto a diciembre del año pasado.
En su comparación anual, es decir respecto a enero del año pasado, el indicador muestra mejores expectativas para todas las variables del proceso productivo y además la demanda nacional por sus productos.
Por otro lado, las expectativas sobre producción, demanda por sus productos y exportaciones decrecieron.
La encuesta mide las expectativas de los productores y un buen indicador de las decisiones que se tomarán en las empresas.
Aunado a los datos publicados sobre las expectativas de los consumidores, se puede concluir que hay una interesante diferencia de expectativas entre ambos sectores.
Mientras la industria manufacturera ve mejores tiempos en un futuro próximo, los consumidores son más cautelosos.