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El Banco de México, a través de un comunicado conciso, anunció el lunes que la época de bajo riesgo en el mercado cambiario llegaba a su fin.
Se trata de la cancelación del mecanismo de subasta que venía ofreciendo durante la crisis el instituto central. Aunque sufrió cambios después de la época más turbulenta de los mercados, el mecanismo representaba un alivio para muchos inversionistas que especulaban.
En cada día que el peso caía más de 2 por ciento durante la jornada, el Banco Central subastaba 400 millones de dólares, lo que proveía de liquidez al mercado y hacía más fácil la especulación financiera.
Lo anterior era evidente, pues la inversión financiera en el país venía mostrando un aumento sustancial desde el año pasado. En términos llanos, la inversión financiera se realiza en instrumentos en el mercado abierto, y puede ser retirada mucho más rápidamente que la productiva.
El anuncio de la cancelación de las subastas pone fin al círculo de sobreinversión financiera que aparentemente ya había identificado el Banco Central. La señal que manda a los especuladores es que a partir del 9 de abril, fecha que entraría en vigor la política, están bajo su propia responsabilidad. Las fluctuaciones extremas del tipo de cambio ya no serán remediadas por el instituto, al menos en el corto plazo.
Baja incertidumbre
Tras el anuncio, la moneda se depreció ligeramente, indicación de salida de algunos capitales especulativos.
Pero hasta ayer, el peso mantuvo su misma trayectoria a la baja, lo que señala que la incertidumbre en cuanto al mercado mexicano sigue siendo baja, sin importar lo que Banxico señale.
Es decir, los capitales continúan entrando al país, a pesar de una reducción en la tasa de interés, que hace menos provechosa la actividad de especulación y un aumento en el riesgo impuesto por el fin de las subastas de emergencia que mantenía desde el 2011 el Banco Central.
La revaloración tampoco se puede ver desde los ojos de más ingresos en el exterior. Las remesas, una de las fuentes más importantes de dólares en la economía, ligan ya diez meses consecutivos a la baja. Habrá que ver si el ritmo de entrada se ha reducido, estrategia que sería más prudente y parece más en tono a las posturas cuidadosas que Banxico ha tomado.
