La última vez que se reunieron banqueros centrales de todo el mundo en Jackson Hole, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos señalaba que era muy probable que la inflación fuera de efecto temporal.
Pero a casi un año de ese discurso, los costos de productos y servicios alcanzaron niveles históricos en diversas regiones del mundo y bancos centrales de muchos países han implementado formas de política monetaria restrictivas para contener la inflación.
“Las empresas y los consumidores informan ampliamente de una presión alcista sobre los precios y los salarios. La inflación a estos niveles es, por supuesto, motivo de preocupación. Pero esa preocupación se ve atenuada por una serie de factores que sugieren que es probable que estas lecturas elevadas sean temporales”, fueron las palabras de Powell el 27 de agosto de 2021 como parte de la reunión de Jackson Hole.
El aumento en los costos de productos y servicios en Estados Unidos se ha mantenido en el enfoque de las autoridades de ese país toda vez que desde el 2021 alcanzó niveles no vistos desde hace 40 años, esto debido a los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, las interrupciones en cadenas de valor y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
El índice de precios al consumidor de Estados Unidos aumentó 8.5 por ciento durante julio respecto al año anterior de acuerdo con datos del Departamento de Trabajo, aunque este resultado representó el descenso más significativo durante los últimos siete meses.
Esta semana, la atención de los mercados internacionales y autoridades económicas se centran en un discurso más de Powell en el marco del simposio Económico en Jackson Hole, Wyoming, organizado por la FED.
La predicciones apuntan que en el discurso de Powell en esta reunión económica anual, que se llevará a cabo de manera presencial desde las medidas de confinamiento adoptadas al inicio de la pandemia por COVID-19, se confirme el endurecimiento de la política monetaria para continuar con la contención de la inflación.
“Es probable que el ritmo de alza de tipos se ralentice para esquivar las consecuencias de eliminar drásticamente la liquidez de la economía.
Las presiones de precios se han recortado en la economía estadounidense con un impacto significativo, sin embargo, la visión de lograr la estabilidad de precios alcanzando el dos por ciento de inflación anual aún está lejos de terminar. Por lo tanto, se espera una orientación agresiva del presidente de la Fed, Jerome Powell, esta semana durante la reunión de banqueros centrales”, señala un análisis de OctaFX, una plataforma de trading.
Aumento de tasas
Desde marzo de este año, la FED adoptó una política monetaria restrictiva que inició con un ciclo de alzas de tasas de interés con el objetivo de controlar las fuertes presiones inflacionarias.
Cabe recordar que el objetivo de la FED es lograr el máximo empleo y un rango de inflación del dos por ciento a largo plazo.
En julio, por cuarta ocasión consecutiva el Comité Federal de Mercado (FOMC, por sus siglas en inglés) decidió aumentar su tasa de referencia, en esta ocasión en tres cuartos de punto porcentual para dejarla en un rango de entre 2.25 y 2.50 por ciento. Con este aumento la tasa alcanzó su mayor nivel desde diciembre de 2018.
En aquella ocasión Powell anticipó que podrían continuar los aumentos del rango objetivo de la tasa, pero en todo caso el ritmo de esos aumentos seguirá dependiendo del comportamiento de la inflación y la evolución de las perspectivas de la economía. En aquel momento los análisis financieros señalaban que Powell mantuvo un tono “hawkish”.
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