Cuestionada autosuficiencia energética de AMLO
El objetivo del gobierno de la Cuarta Transformación es alcanzar la autonomía en refinación petrolera, sin embargo especialistas señalan diversos puntos débiles en este plan
María Fernanda NavarroLa hoja de ruta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en torno a la tan buscada “seguridad y autonomía energética” marca que para el año 2023 toda la refinación del crudo que se extrae de tierras mexicanas será un proceso cien por ciento nacional, sin embargo, especialistas en materia energética advierten que en el camino se podrían encontrar diversos baches que impidan llegar a este resultado.
El desgaste y funcionamiento menor de las refinerías del país, dudas en torno a la adhesión de la refinería texana Deer Park y el impacto a las finanzas del país al dejar de exportar el crudo son algunos de los ‘peros’ que se detectan en el plan para procesar el crudo en las refinerías del país.
De acuerdo con las proyecciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) para 2022 se procesarán un millón y medio de barriles a través del Sistema Nacional de Refinación (SNR) conformado por las refinerías de Madero, Salamanca, Cadereyta, Minatitlán, Tula, Salina Cruz, además de la refinería ubicada en Texas, Deer Park que iniciará operaciones este año. Además se prevé disminuir la exportación de crudo a 435 mil barriles durante este año.
El presidente López Obrador confirmó el 22 de diciembre de 2021 durante su conferencia matutina que el gobierno de Estados Unidos había autorizado la compra por parte de Pemex de la participación mayoritaria de Royal Dutch Shell en la refinería de Texas, transacción que debería de concluir a principios de este año. Sin embargo, informes desde Estados Unidos ponen en duda la formalización de este proceso, señala Alejandro Montufar, CEO de PETROIntelligence.
“Ya se está considerando a Deer Park como parte de este sistema, el presidente López Obrador comunicó que es una transacción confirmada pero han salido noticias desde Estados Unidos que han hecho mención que se está buscando bloquear esa transacción”, señala el especialista.
De acuerdo con Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, para 2024 toda la producción de Pemex se va a procesar en el país gracias a la integración de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, así como el complejo petroquímico Cangrejera.
Sin embargo, la capacidad total de producción de las seis refinerías que hasta el momento conforman el SNR no está probada, advierte Arturo Carranza, analista del sector energético.
“Es poco probable que se alcance el grado de utilización de las seis refinerías que plantean las autoridades. El grado de utilización es qué porcentaje utilizan de estas refinerías para procesarlo, cuando la administración comenzó la utilización promedio de las seis refinerías estaba por ahí del 40 por ciento, aproximadamente en términos generales, y la idea es en promedio utilizar 86 por ciento la capacidad de procesamiento. Llevarlo de un 40 a 86 es un esfuerzo tremendo tomando en cuenta el deterioro de las refinerías, algunas han sido reconfiguradas pero no operan plenamente al 100 por ciento de su utilización”, explica Carranza.
Con lo anterior coincide Montufar quien además señala que durante los últimos meses se han presentado diversos incidentes en las refinerías del país, como el incendio en la refinería de Minatitlán ocurrido el pasado 29 de diciembre de 2022.
Otro punto que señalan los especialistas en torno a este plan de autosuficiencia es el impacto que va a generar a las finanzas públicas el dejar de exportar petróleo, toda vez que de esta actividad se aporta aproximadamente 15 por ciento al gasto público total, detalla Carranza.
Freno a ganancias
Además de las dudas en torno a si Pemex tendrá o no la capacidad para hacer realidad su plan de autosuficiencia energética, hay señalamientos respecto a que esta apuesta por aumentar la capacidad de refinación frenaría las ganancias de la petrolera.
El seis de enero de 2022 la calificadora Moody’s apuntó que la política energética del gobierno de Lopez Obrador, que apuesta por la energía fósil, seguiría reteniendo las ganancias de Pemex, lo que a su vez reducirá su capacidad para abordar los problemas ambientales.
La calificadora apuntó que las compañías nacionales de petróleo de América Latina se concentrarán en garantizar la seguridad energética aunque continúe la presión para “pagar más dividendos e impuestos a los partidarios del gobierno que desconfían de los mayores déficits fiscales y el creciente malestar social”.