Junio es el mes de la diversidad sexual. Las marcas modifican sus logotipos y ponen a la venta productos con la bandera del arcoíris porque cada 28 se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQ+, letras iniciales de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual, queer, asexual, pansexual. Incluso, además de sus campañas en redes digitales, hay algunas firmas que se suman a la marcha.
Sin embargo, la estrategia comercial no siempre es acompañada de políticas de inclusión y no discriminación. De acuerdo con la Investigación para la elaboración de un Diagnóstico de personas LGBT en México realizada por la Fundación Arcoíris por el Respeto a la Diversidad Sexual A.C. y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), formar parte de la comunidad LGBTTTIQ+ ha sido un obstáculo para conseguir trabajo al menos una vez.
“Todas esas circunstancias que a veces dan pie a la discriminación nosotros las hacemos a un lado”, menciona Jorge Garduño, director de Ética e Integridad desde 2013 en Sanofi México y miembro de la comunidad LGBTTTIQ+, en entrevista con Reporte Índigo.
La farmacéutica ocupa el primer lugar en el ranking anual Las empresas más éticas de México 2020 al que postularon 97 firmas de diversos sectores. Sanofi fue la que obtuvo una mayor calificación con una puntuación de 65.5 de un total de 70, sobre todo por la dimensión ética a cargo de Garduño.
“Lo que hace el responsable de ética dentro de la organización de Sanofi es garantizar el cumplimiento y el entendimiento de nuestro código, de cómo nosotros debemos de comportarnos ante diferentes personas, las externas y también de forma interna”, explica.
La Investigación para la elaboración de un Diagnóstico de personas LGBT en México señala que ante actos de discriminación, 34 por ciento de los miembros de la diversidad sexual opta por no reaccionar para conservar su empleo. En ese sentido, Garduño señala que no basta el código de ética con políticas sobre temas de inclusión y no discriminación.
“Sino ofrecer a todos los colaboradores la línea de ayuda o el canal de denuncias en donde se permita que quien sienta que está habiendo una desviación al código de ética, por temas justamente como la diversidad, tenga un medio para establecer una denuncia de tal modo que la compañía pueda hacer una investigación y evitar que vuelvan a suceder este tipo de prácticas”, expresa.
Garduño impulsó la creación del Comité de Diversidad e Inclusión de Sanofi, México y trabaja para que la firma realice campañas y eventos de sensibilización y educación internos.
Salir del clóset en el trabajo
Jorge Garduño es farmacéutico por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución en la que laboró como profesor. Comenzó su carrera en Sanofi, México en 1992.
El laboral ha sido uno de los ámbitos en el que ha tenido que salir del clóset. Forma parte de ese ocho por ciento de los integrantes LGBTTTIQ+ que lo reconoce en el trabajo, según la Fundación Arcoíris por el Respeto a la Diversidad Sexual A.C. y la CEAV.
“Cuando tú vives en una sociedad como en la que para poder hablar de tu orientación sexual hay que hacer ese proceso de salir del clóset, siempre va a ser en diferentes momentos porque depende de los círculos en donde te vas desenvolviendo. Normalmente el primero, o al menos en mi caso, fue con mis amigos porque hay más confianza y libertad. El segundo, cuando se lo dices a tu familia, con el padre o la madre, aunque a veces hay cierta resistencia en alguno de ellos. Pero ahora viene la parte laboral, donde todavía tienes que considerar más cosas, como el ambiente que existe, qué opina la compañía respecto”, detalla Garduño.
En un video cuenta que cuando tenía 38 años habló con su familia sobre su orientación sexual. Su madre lo aceptó pero su papá no lo hizo del todo, pues hace 15 o 20 años había muchos prejuicios al respecto.
Por ejemplo, ser miembro de la diversidad sexual era relacionado con el sida. Incluso, la Investigación para la elaboración de un Diagnóstico de personas LGBT en México revela que en la postulación para un trabajo, 11.76 por ciento de las personas han enfrentado prácticas discriminatorias, como presentar pruebas de VIH como requisito.
“Digamos que hay como tres momentos diferentes en mi vida, a distintas edades, donde yo salí del clóset. La vida es compleja, tiene que ver con el trabajo, amistades, familia, pareja. Es también parte de la complejidad estar teniendo aceptaciones de lo que eres”, platica.
En una reunión de trabajo, Jorge Garduño sintió la confianza para hablar sobre su esposo.
“Lo hice de una forma natural, no fue ningún problema. Además por mi posición, donde yo tengo que fomentar que seamos inclusivos, que no hagamos discriminación, me dieron el marco perfecto para poder salir del clóset”, comenta.
Al ser titular de Ética e Integridad, Jorge es de ese 14 por ciento de los directivos de la diversidad sexual, según reporta la Encuesta sobre diversidad y talento LGBT en México realizada por la fundación Heinrich Böll, ADIL Diversidad e Inclusión Laboral, A.C. y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred).
“Una de mis preocupaciones era cómo hacer para compartir los beneficios que tiene un cónyuge dentro de la organización, como es el seguro social, gastos médicos mayores. Entonces yo decía ‘¿cómo me voy a presentar? ¿Lo tendré que hacer de una forma anónima o solamente tendría que ser una reunión en privado?’ Esa era una dificultad que yo mismo me imponía pero, cuando me casé, lo primero que hice fue llevar mis papeles de forma muy orgullosa al área de recursos humanos”, relata.
Jorge Garduño llama a las empresas a buscar los mejores talentos, lo cual no distingue la orientación sexual de las personas, sino su experiencia y sus habilidades. También invita a que los beneficios se otorguen sin discriminación.