La crisis o reestructuración, como ellos le han llamado, sigue pegándole a la empresa de telecomunicaciones Telefónica (cuya filial en México es Movistar) quien vendió sus filiales en Costa Rica Panamá y Nicaragua.
Con estas transacciones, que aún están sujetas a las condiciones regulatorias de los países, la empresa termina con el cierre de operaciones en toda Centroamérica.
Información de la agencia EFE refiere que el costo total por estas transacciones es de 1.445 millones de euros (unos 1.650 millones de dólares) que junto con la venta de sus otras filiales en Guatemala y El Salvador suman 2.025 millones de euros (2.298 millones de dólares).
Con lo anterior, Telefónica busca reducir su deuda en unos 1.400 millones de dólares en una operación “basada en una estrategia de creación de valor, optimización del retorno sobre el capital y posicionamiento estratégico”.
El flujo operativo de la empresa en México, entre octubre y diciembre de 2018, se contrajo 83.3% y sus ingresos disminuyeron 7.8%.
Cabe mencionar que en Guatemala y El Salvador, el comprador de las filiales de Telefónica fue América Móvil, propiedad del multimillonario Carlos Slim. El costo de la transacción rondó los 648 millones de dólares.
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