Un crimen sin culpables
Pese a que HSBC es señalada como una de las firmas que ha procesado más dinero del tráfico de drogas, la justicia de EU ha privilegiado los acuerdos financieros sobre la acción penal. Ayer, un juez federal desechó una demanda contra el banco
Lourdes GonzálezLos señalamientos contra HSBC como entidad financiera de alto riesgo susceptible de canalizar operaciones de lavado de dinero se remontan al año 2005.
El año pasado, el gobierno estadounidense y HSBC intentaron mantener oculto un informe sobre los controles antilavado que el banco británico ha empleado, a partir del escándalo de años atrás, cuando la firma asumió su responsabilidad en el blanqueo de miles de millones de dólares provenientes de cárteles de la droga de México.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos “de 2006 a 2010, el Cártel de Sinaloa en México, el Cártel del Norte del Valle de Colombia, y otros narcotraficantes lavaron al menos 881 millones de dólares procedentes del tráfico ilegal de narcóticos, a través de HSBC Bank de Estados Unidos”, revelaron agencias informativas.
La Fiscalía norteamericana determinó que “los traficantes no tuvieron que esforzarse mucho”, según reportes de prensa estadounidense.
Ante eso, familiares de víctimas asesinados por cárteles de la droga denunciaron que sucursales de HSBC en Sinaloa recibieron los depósitos del crimen organizado, que luego fueron transferidos a Estados Unidos, de acuerdo a un reporte de 2016 de la agencia Proceso.
La denuncia contra el grupo financiero fue presentada en una corte de distrito Sur de Texas, por familiares de personas presuntamente asesinadas por el crimen organizado.
Sin embargo, la queja no prosperó ya que ayer, un juez federal en Brownsville, Texas desestimó los reclamos de que HSBC México ayudó a los cárteles de la droga a lavar el dinero para operar sus negocios, al dictaminar que la corte no tiene jurisdicción sobre la filial del banco mexicano.
Problema sin corregir
La justicia estadounidense obligó a un acuerdo, donde HSBC se comprometió en diciembre de 2012 a pagar una multa histórica de 1.9 mil millones de dólares y además acordó ser supervisada por el exfiscal de Nueva York, Michael Cherkasky. Otro compromiso fue hacer reformas a gran escala para abordar fallas en los controles antilavado de dinero.
La sanción económica se consideró la más grande para un banco en la historia de Estados Unidos, que para ese tiempo equivalía a dos meses de ganancias para su matriz, fundada en la entonces colonia británica de Hong Kong.
En el 2012, la revista Rolling Stone publicó un amplio reportaje en el que se argumentó que, en el mejor de los casos, la guerra contra las drogas no ha sido más que una mala broma. La pieza critica que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha privilegiado la vía del convenio financiero por encima de ejercer acciones penales contra las actividades criminales de HSBC.
Pese al acuerdo, los problemas de HSBC persistieron. Esta semana, las autoridades británicas vincularon al banco a un escándalo de corrupción y lavado de dinero en Sudáfrica. Según un miembro laborista del Parlamento de Reino Unido, HSBC habría procesado junto con la firma Standard Chartered al menos 400 millones de libras esterlinas derivadas de actividades ilícitas relacionadas con negocios del presidente Jacob Zuma y la familia Gupta, un prominente grupo empresarial.
En 2009, Antonio María Costa, el zar antidrogas de Naciones Unidas dijo al diario The Guardian que 362 mil millones de dólares de ganancias del crimen organizado fueron lavados en instituciones financieras en 2008, y que el dinero proveniente de las drogas valuado en miles de millones de dólares mantuvo a flote al sistema financiero en el momento álgido de la crisis de ese año.