Crecimiento económico necesario, pero no suficiente para mejorar la vida de los mexicanos

El buen momento que vive la economía del país no se traduce en un bienestar generalizado dentro de la población mexicana, lo que genera que las desigualdades sociales incluso se agraven
Gabriel Nava Gabriel Nava Publicado el
Comparte esta nota

Definir la prosperidad de una población, únicamente por su desempeño económico, impide visibilizar las carencias que en materia de necesidades humanas básicas y oportunidades viven sus integrantes, como sucede en el caso mexicano.

El Producto Interno Bruto (PIB) del país registra ocho trimestres de crecimiento consecutivo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); de la misma forma, la Inversión Extranjera Directa (IED) se prepara para anotar un año récord en cuanto a captación de recursos que ingresan al país, como lo expone la Secretaría de Economía (SE).

Sin embargo, millones de personas a lo largo y ancho del territorio nacional no viven el reflejo del buen momento económico por el que atraviesa México ya que cuestiones como el acceso a servicios de seguridad o vivienda digna se encuentran fuera de su alcance, cuestión que debe priorizarse en la misma medida que el ámbito macroeconómico o, explica a Reporte Índigo Sofía Ramírez, Directora General de México, ¿Cómo Vamos?

“Son factores complementarios; creo que contrastar el crecimiento económico con métricas de bienestar que excluyan todo tipo de variables de índole monetario brindan la oportunidad de observar un escenario más amplio, que permite entender el estado actual de la población”, apunta Ramírez.

Por ejemplo, a pesar de los recursos económicos que se han invertido en la región sur del país durante la última administración, Tabasco, Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero figuran como las entidades en las que se registra un mayor rezago en cuanto a la propensión al bienestar, el acceso a oportunidades y satisfacción de las necesidades humanas básicas, de acuerdo con el Índice de Progreso Social en su edición 2023.

La brecha que existe respecto al desarrollo económico y social entre las entidades que integran al país incluso se profundizó como parte de los estragos ocasionados por la pandemia de Covid-19, cuestión por la cual la actividad económica de Campeche, Colima Zacatecas y Veracruz sigue sin recuperarse por completo.

Sin embargo, lo anterior se da en el marco del mayor registro obtenido por el Índice de Progreso Social desde que se comenzó a calcular, principalmente motivado por el periodo de recuperación económica, lo que de acuerdo con México ¿Cómo Vamos? es evidencia de que el crecimiento económico es necesario, pero no suficiente.

Nearshoring es insuficiente para alcanzar el progreso social

Por sí solo, el proceso de relocalización industrial por el que atraviesa el país no cuenta con los elementos para detonar el progreso social en México ya que se centra en sectores económicos específicos y regiones previamente consolidadas, lo que cancela un efecto positivo adicional en el grueso de la población, como ya ha sucedido anteriormente, advierte Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex.

“México ya pasó por una etapa en la que hubo una apertura comercial importante con el Tratado de Libre Comercio, y en el que desafortunadamente no vimos que los beneficios permearan a toda la población; una característica de ese periodo fue que el país se especializó en industrias que contenían una menor cantidad de trabajo calificado, por eso esta vez tenemos que ejercer esfuerzos desde lo privado y lo público para atraer inversiones que sí generen mayor valor agregado”, considera Roldán.

Aunque el país registra 32 mil 926 millones de dólares por concepto de IED en lo que va del año, en su mayoría gracias al proceso de relocalización industrial, el 77 por ciento de esa inversión está concentrada en entidades como Nuevo León, Sonora o Chihuahua, por mencionar; lo que deja fuera  a las entidades más rezagadas de acuerdo con el Índice de Progreso Social.

Además, según Roldán, se prevé la llegada de 45 mil millones de dólares gracias al nearshoring, comprometidas por más de 200 empresas, en un proceso que tendría una vigencia de hasta por 10 años, estima la firma CIAL Dun & Bradstreet.

“Si el Estado mexicano no comienza a administrar y a poner de su parte para que haya inversión en infraestructura de manera más homogénea para impulsar el sur sureste del país para cerrar las brechas de capital humano, vamos a ver desperdiciado de manera muy importante este momento de expansión económica”, alerta la directora Ramírez.

Complementar al PIB para entender la realidad

El balance del análisis que realiza México ¿Cómo Vamos? deja de manifiesto que las variables  que buscan parametrizar el desempeño de una economía deben robustecerse con aspectos que reflejen el estado de la calidad de vida de la población, un debate que incluso plantea la pertinencia del PIB como única medida del avance de una nación.

“El PIB mide la producción de mercado, el valor monetario de todos los bienes y servicios producidos en una economía durante un período determinado, generalmente un año. Los gobiernos pueden fracasar si esta cifra disminuye, por lo que, como era de esperar, se esfuerzan por hacerla aumentar. Pero esforzarse por hacer crecer el PIB no es lo mismo que garantizar el bienestar de una sociedad”, ha señalado Joseph Stiglitz, premio nobel de economía.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil