Covid-19, la oportunidad del sector inmobiliario

El sector inmobiliario conoce muy bien las crisis. Desde hace años vive sumido en una complicada situación y aunque en este momento se enfrenta al desafío de reparar una nueva grieta a causa de la pandemia por el coronavirus Covid-19, esta situación puede convertirse en una oportunidad para que la máquina se mueva de nuevo.

El sector tiene un impacto en más de 42 ramas de la industria en el país y durante 2018 las actividades económicas relacionadas con el sector de la vivienda aportaron el 6.0 por ciento del PIB nacional, equivalentes a mil 327 millones de pesos, según el último reporte del Inegi.

María José Fernández, directora general de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), reconoce que los participantes del sector están muy cautelosos, debido a que desde el año pasado les metieron freno, en su gran mayoría, por revisiones a los diferentes permisos, en particular en la Ciudad de México.

Sin embargo, desde que comenzó el 2020 se sentaron a dialogar con las autoridades con el objetivo de que ambas partes se cercioren de que todo está en orden en los distintos proyectos que se quedaron parados.

Por ahora, la directora general de la ADI muestra preocupación sobre el futuro, pues sabe que la pandemia golpeará a todos por igual y la vivienda no está exenta de esto, pero mantiene cierto optimismo gracias a las fortalezas con las que cuenta el sector inmobiliario en México.

“A pesar de que es una coyuntura complicada para todo el mundo una puerta comienza a abrirse: los permisos están empezando a agilizarse y es una buena noticia para la industria porque una vez que pase esta crisis los proyectos empezarán a trabajar a toda velocidad”, asegura María José Fernández en entrevista con Reporte Índigo.   

Ayudar entre todos

A inicios de marzo, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) firmó un convenio de colaboración con la Asociación de Bancos de México (ABM) con el propósito de impulsar la adquisición de vivienda entre los trabajadores mixtos, es decir aquellas familias que tienen una parte de sus ingresos fija y comprobable y otra parte variable; y a los trabajadores que no están afiliados a algún instituto de vivienda.

En la actualidad, existen 15 millones de familias con economía mixta y 5 millones de trabajadores no afiliados a un instituto de vivienda. La meta es que con este convenio se logren más de 190 mil acciones de vivienda por un monto de 85 mil millones de pesos en crédito directo e inducido a finales de este año.

No obstante, este acuerdo se firmó pocos días antes de que en México la contingencia complicara el panorama económico. Por tal motivo, María José Fernández comparte que, desde la asociación que dirige, se trabaja en la elaboración de un estudio para conocer cuáles son los factores que más les afectan a los asociados en esta coyuntura, así como las alternativas que se pueden tomar para mitigar el impacto negativo.

“Son tiempos complicados y no queremos hacer una solicitud improvisada que pueda afectar las finanzas del gobierno”, reconoce la directora general de la ADI.

Sin proporcionar más detalles, debido a que el plan apenas se está construyendo, Fernández adelanta que, dentro de los aspectos que se contemplarán, destaca la devolución expedita del IVA, ya que muchos de los asociados utilizan estos recursos como flujo de efectivo para invertir en nuevos proyectos. Pero muchas veces por cuestiones burocráticas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) retrasa el pago del mismo. 

Por otra parte se está analizando la manera en que pueden presentar una alternativa viable para que a las personas que quieran comprar una propiedad en los siguientes meses se les ofrezcan incentivos.

Este tipo de apoyos son muy importantes para mover al sector y que se reactiven las ventas de vivienda, ya que durante el año pasado cayeron 21.3 por ciento, muestran cifras de la SHF.

La lección a aprender del sector inmobiliario

Previo a la crisis por el Covid-19, el sector inmobiliario a nivel nacional estimaba que se lograrían obtener inversiones entre 5 mil y 10 mil millones de dólares, pero la jugada cambió.

El miedo a perder empleos también está latente entre los empresarios que conforman este gremio, pues de manera anual generan más de 200 mil puestos de trabajo en todo el país, según datos de la ADI.

Desde su oficina remota, María José Fernández sigue trabajando, pues considera que hoy más que nunca se deben unir esfuerzos para sacar adelante no solo a la industria de la que es parte, sino a todas, ya que es la única manera en la que México se puede poner de pie.

Antes de terminar la llamada, la directora general de la ADI se toma un tiempo para reflexionar y compartir la que, desde su perspectiva, es la lección que el sector aprenderá de toda esta crisis. 

“Es una pandemia que debemos tomar muy en serio y por eso seguiremos todas la medidas petinentes porque no será fácil para nadie, pero confiamos en que la industria va a seguir porque los desarrolladores inmobiliarios tienen mucha confianza en el país y se nota con las inversiones que están realizando. Esta crisis es una prueba para todos y la vamos a superar juntos”.

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