Continuidad en la Reserva Federal ante la certidumbre en EU
La decisión de nominar a Jerome Powell para un segundo mandato frente a la FED ha sido señalada como una vía a la continuidad en un contexto de incertidumbre económica ante la pandemia de COVID-19 y presiones inflacionarias
María Fernanda NavarroLa certidumbre es un elemento muy valorado durante las crisis económicas y eso lo sabe bien Joe Biden, presidente de Estados Unidos, quien esta semana confirmó la nominación de Jerome Powell para un segundo mandato al frente de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés).
La decisión ha sido señalada por denotar un especial interés en la continuidad y certidumbre que puede generar Powell de 68 años frente a la FED, mientras la economía estadounidense sigue enfrentando diversos retos frente a la pandemia de COVID-19 que sigue avanzando pese a la distribución de la vacuna que contrarresta el virus del SARS-CoV-2.
En el comunicado también anuncia la designación de Lael Brainard como vicepresidenta de la Junta de Gobernadores, que pertenece a esta desde junio de 2014.
Powell, un bien identificado repúblicano moderado, forma parte de la Junta de Gobernadores de la FED desde mayo de 2012, pero fue nombrado presidente de este organismo en febrero de 2018 cuando fue nominado por Donald Trump.
Con su nombramiento reemplazó a Janet Yellen, líder del Departamento del Tesoro, quien durante su mandato en la FED (de 2014 a 2018), se destacó por tratar de mantener tasas de interés bajas, con una política monetaria expansiva para impulsar la reactivación económica y la reducción del desempleo.
Cabe destacar que la FED lleva a cabo cinco funciones clave de interés público para promover la salud de la economía y el sistema financiero de Estados Unidos: la conducción de la política económica promueve la estabilidad financiera del sistema financiero, promueve la seguridad de las instituciones financieras individuales, fomenta la seguridad y eficiencia del sistema de pagos y liquidación, además promueve la protección al consumidor y el desarrollo comunitario.
Acción ante la crisis
Jerome Powell pasará a las crónicas históricas por ser el encargado de la FED durante la crisis económica más severa de Estados Unidos desde la Gran Depresión en 1929.
La presente crisis fue provocada por las medidas de confinamiento asumidas por el gobierno de Joe Biden para tratar de contener los contagios por COVID-19.
La mayoría de los diagnósticos y análisis apuntan a una actuación adecuada por parte de Powell durante esta crisis.
Para evitar un impacto mayor en la economía estadounidense producto del cierre de actividades económicas y medidas de confinamiento establecidas en 2020, la FED inyectó aproximadamente el 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país en estímulos fiscales.
Los primeros días de noviembre, Powell anunció que el organismo que dirige iniciaría la rebaja del programa de compra de bonos por 15 mil millones de dólares al mes. Este proceso de retirada de los estímulos económicos planteados por la FED en la economía de Estados Unidos se conoce como “tapering”, enfocado en la reducción de bonos de deuda pública mismos que apoyaron a estimular la liquidez y facilitar el crédito a familias después de que la pandemia afectó su economía.
En caso de ser confirmado por el Senado, Powell deberá enfrentar la coyuntura inflacionaria considerada como temporal.
“Me parece que la visión que traen de que las presiones inflacionarias son temporales, ciertamente han durado más de lo que se esperaba, pero de cualquier manera esto les ha permitido mantener o no apresurar la política monetaria y va a coincidir esta recuperación con la recuperación económica de Estados Unidos, que podría ser hasta mediados del próximo año, con esta división en la compra de activos que se estima que pueda ser el próximo año y un incremento en tasas”, explica González Tabares.