En un entorno marcado por el bajo crecimiento global, la persistencia de presiones inflacionarias y la incertidumbre sobre el panorama que ofrece la segunda mitad del año, el país se perfila a registrar un avance económico menor; lo que implica un mayor reto para México de cara al futuro.
Un contexto en el que las tensiones electorales en Estados Unidos, los conflictos geopolíticos vigentes y hasta el panorama doméstico en donde se espera una transición a una nueva administración con la profundización de las medidas establecidas por el gobierno saliente, ha generado las condiciones para que la economía mexicana se perfile a crecer 1.9 por ciento en 2024, de acuerdo con las estimaciones del grupo financiero BX+.
Y es que, como resultado de su análisis “Redefiniendo la ruta después de las elecciones”, la institución bancaria advirtió que la actividad económica del país ha perdido vigor durante la primera mitad del año, al mismo tiempo que la coyuntura política local ha generado incertidumbre a los inversionistas, analistas de mercado y hasta agencias calificadoras, por la transición de gobierno que se aproxima, y en las condiciones que se realiza.
“El crecimiento económico lo vemos a mediano y largo plazo cercano al dos por ciento al considerar que podrían realizarse modificaciones en el marco institucional, cuestión que podría afectar la confianza para invertir en el país, lo que derivaría en que no se aprovechen las oportunidades que actualmente se le presentan a México por el nearshoring”, destacó a Reporte Índigo, Alejandro Saldaña, economista en jefe de BX+.
De lo anterior que variables macroeconómicas de gran relevancia como la inflación y el tipo de cambio también registren resultados adversos en comparación a los niveles que anotaron en 2023, con un Índice Nacional de Precios al Consumidor en 4.9 por ciento, y un dólar en 18.50 pesos al cierre del año, según el análisis.
“También factores externos generan incertidumbre, como el riesgo de que Donald Trump–sin opción a reelegirse- asuma un discurso más agresivo, sea menos previsible y condicione el tema comercial a otros puntos. Entonces, la revisión T-MEC puede ser álgida ante aumento en déficit comercial, mayor inmigración ilegal y crisis opioides”, puntualizó la institución financiera.
Existen oportunidades que el país puede aprovechar ante la complejidad del escenario actual
Pese a que el contexto actual no ofrece condiciones para que el país pueda registrar un crecimiento económico mayor, existen factores que pueden ayudar a conservar un dinamismo tal que libre al país de un escenario recesivo, más allá de que actualmente México se encuentre en franca desaceleración.
Por ejemplo, el mercado laboral nacional se encuentra robusto, y la desocupación en mínimos históricos; de tal forma que pese a que el consumo interno pueda expandirse a un ritmo menor, permita a la población mexicana continuar con su gasto recurrente.
Incluso, el proceso de reordenamiento industrial que se vive a nivel global, ofrece a México una oportunidad para dinamizar la economía en un momento donde gran parte de las economías crecerán a un ritmo menor en comparación al año pasado, como lo ha señalado el Fondo Monetario Internacional; por lo que el país requiere ofrecer condiciones suficientes a inversionistas y empresas para que los 166 anuncios públicos de inversión realizados por el sector privado detectados por la Secretaría de Economía en lo que va del año puedan materializarse de forma satisfactoria y logren sumar al país y su competitividad, puntualizó BX+.