El país se ha convertido en un generador de unicornios y startups en los últimos años, tan solo del 2020 a la fecha han surgido al menos seis empresas privadas que superan la valuación de mil millones de dólares con levantamiento de capital e ingresos independientes; es decir, sin estar en la bolsa; entre ellas, están Kavak, Bitso, Clip y Konfío.
La mayoría de unicornios son empresas que innovaron alguna industria con el uso de la tecnología, tal es el caso de Kavak, el primer unicornio mexicano enfocado en la compraventa de autos en línea.
No obstante, la capacidad de atender la alta demanda ha sido un factor para que la empresa fundada por Carlos García Ottati enfrente un desafío importante: mantener la calidad del servicio y garantizar a cada cliente que su transacción es segura y confiable.
Reporte Índigo constató diversas denuncias en redes sociales de usuarios que alertan sobre no utilizar los servicios de este negocio, por la deficiencia en su atención para acompañar el proceso de compra. Por ejemplo, Alejandro Hope, analista en seguridad, explicó que si bien su problema se resolvió, pasó momentos de incertidumbre tras creer que había sido víctima de un fraude al vender un auto y comprar otro.
“No están conectados, lo que tú le decías a una persona no lo tenían registrado. Segundo problema, no se resuelven los problemas en las sucursales: vas, escoges un coche y en vez de resolver ahí, te dicen que te va a buscar algún asesor, y luego el asesor no habla dentro de 48 o 72 horas.
“Si tú hablas lo único que te dan es un reporte. Dado el tamaño de la transacción que estás haciendo con ellos, eso genera una desconfianza importante”, afirma.
Explica que también hay un mal control en la documentación, por ejemplo la clave vehicular de la factura de origen con el documento que le entregaron no coincidía, y lo mismo ocurrió al solicitar los papeles de la tenencia originales.
“Al final de cuentas se resolvió, creo que el tuit ayudó y terminamos comprando el auto con ellos, pero sí hubo que corretear la documentación unos días.
“Mi impresión general es que sus sistemas de controles internos no han crecido al ritmo de la empresa, entonces empiezan a mostrar estos baches en el proceso”, concluye Alejandro Hope.
Reporte Índigo contactó al equipo de prensa de Kavak para conocer su versión respecto a este tema pero apuntaron que será hasta marzo de 2022, cuando se lleve a cabo la apertura de una nueva sucursal, que aborden públicamente las preocupaciones en torno a la atención a clientes.
Planeación, la clave en las startups
Guillermo Cruz, socio fundador de la compañía de capital privado y de riesgo, Maquia Capital, afirma que, en la mayoría de los casos, los emprendedores no toman en cuenta lo que él denomina “el segundo lado de la moneda” tras preocuparse por el fondeo de su empresa y levantar capital, que es el gobierno corporativo.
“Es muy importante para escalar, tener una planeación estratégica y tener un plan muy bien acomodado porque vas a escalar de una manera increíblemente rápida”, detalla.
Su socio, Jerónimo Peralta, contrasta que el mercado de las startups es tan competitivo y hay tanta demanda, que es prioridad para el emprendedor “arrasar con el mercado”, y reconoce que deficiencias como las que ha presentado Kavak son naturales en cualquier empresa.
“Puedes ver empresas como Tesla que tiene valuaciones mucho más altas y sigue teniendo problemas de ejecución, porque al final del día son modelos que no son totalmente digitales, por lo que existe una configuración humana. Pero si el modelo de negocios es suficientemente bueno y si a lo largo del tiempo van probando que ese tipo de problemas se va arreglando, es lo que valida la valuación”, señala.
Si bien dichas fallas pueden tener resolución en un futuro, Cruz afirma que sí es un factor para que empresas como la suya –que trabaja bajo el modelo de Sociedades de Propósito Específico para la Adquisición de Empresas (SPAC’s, por sus siglas en inglés) –, decidan o no invertir en un negocio.
Las SPAC’s son compañías que no cuentan con operaciones comerciales, están enlistadas en los mercados públicos y son creadas por inversionistas con el objetivo de comprar o fusionarse con empresas que consideran prometedoras.
“Tenemos que tener mucho cuidado de que no solo invirtamos en la compañía porque es sexy el modelo, porque tiene mercado, sino meternos un poquito más a esos detalles de decir ‘qué vas a hacer con el dinero y cómo lo vas a aterrizar’, queremos ver un plan específico. Nos daríamos un balazo en el pie si nos vamos nada más con lo atractiva que es una empresa”, manifiesta.
Sobre el panorama actual de las startups en América Latina, los especialistas señalan que México atraviesa por un buen momento en cuanto oferta de empresas con gran potencial para ser públicas, y confiesa que realizar inversiones en negocios nacionales con la misma calidad que una estadounidense es mucho más accesible en la valuación, solo por la cuestión geográfica.