La confianza del consumidor mexicano cae y entra en estado de alerta

La confianza de la ciudadanía para adquirir bienes y servicios se ha visto impactada de forma negativa por un contexto donde la incertidumbre y el encarecimiento de los precios borran las condiciones necesarias para realizar cualquier tipo de compra
Gabriel Nava Gabriel Nava Publicado el
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La percepción que los consumidores tienen sobre la situación económica del país y las expectativas que desarrollan ante dicho panorama cayeron durante el arranque de la segunda mitad del año gracias a un contexto marcado por el bajo crecimiento y las presiones inflacionarias persistentes; escenario que no se prevé pueda cambiar a corto  plazo.

En el mes de julio, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) de se ubicó en 46.9 puntos, una disminución de 0.4 puntos respecto al mes de junio, de acuerdo a las cifras ajustadas por estacionalidad dadas a conocer por el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El resultado, que estuvo impulsado por una caída generalizada de los componentes del indicador, reflejó el complejo panorama por el que ha navegado el consumidor mexicano;  que entre una inflación que ha llegado al 5.57 por ciento, y la pérdida de dinamismo en aspectos clave de la economía, ha dado como resultado que el consumo interno ya sume dos meses de retrocesos.

“La inflación, que lleva cinco meses al alza, está deteriorando los bolsillos de las familias mexicanas, especialmente de los hogares más vulnerables, los cuales destinan un mayor porcentaje de su ingreso a la adquisición de alimentos. En julio de 2024, los alimentos mostraron un incremento anual de 7.98 por ciento”, destacó la organización México, ¿cómo vamos?, sobre el resultado del indicador para el séptimo mes del año.

Así, el panorama económico actual impulsó una pronunciada baja en las expectativas sobre la situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual, como la identificó la dirección general adjunta de análisis económico y financiero de Banorte, e influyó para que cuestiones como adquirir un automóvil en los dos próximos años y poder construir o remodelar una casa, sean acciones que queden prácticamente fuera de las consideraciones del consumidor mexicano promedio.

“A pesar de esta reducción, el indicador lleva 12 meses alrededor de 47 puntos, por arriba del promedio histórico de 40.1 puntos, y apenas 1.5 puntos por debajo del máximo histórico de febrero de 2019, que fue de 48.5 puntos”, puntualizó sobre el estado actual del ICC, la dirección de estudios económicos de Citibanamex.

La resiliencia que el consumidor ha construido para hacerle frente a la incertidumbre

En los últimos meses millones de madres de familia, trabajadores y toda aquella persona que haya consumido algún bien o servicio dentro del país se han enfrentado a un panorama complejo, ya que el encarecimiento de los precios, un menor dinamismo económico y la incertidumbre sobre el futuro de México han cambiado por completo el escenario que ser percibía al arranque de este año.

Por ejemplo, el consenso de los analistas de mercado establecía que  el Producto Interno Bruto del país crecería este año 2.4 por ciento, justo en el momento en que el ICC se ubicaba en los 47.1 puntos; cifras contrastantes con el estado actual del indicador, que ha caído en un contexto donde se espera que la economía de país crezca 1.7 por ciento.

Sin embargo, pese a las fluctuaciones que la economía nacional ha ido registrando últimamente, el consumidor ha logrado adaptarse al panorama cambiante a partir de estrategias como la búsqueda de más ofertas o la compra en volumen, de acuerdo con la consultoría Kantar México.

“Durante este sexenio, salvo los meses más críticos de la pandemia, el ánimo del consumidor ha tendido a estar por encima de lo estimado en contraste con gobiernos pasados”, expuso la organización sin fines de lucro respecto a la confianza del consumidor en los últimos años.

El panorama a futuro del consumidor mexicano

Con las bajas expectativas de crecimiento que prevé el mercado para el país en este año, y con su reflejo en el  magro dinamismo diversas variables que han impactado en el consumo, se espera que la confianza del consumidor pueda verse disminuida aún más, tal como ya lo indicaron los índices complementarios de la Encuesta Nacional Sobre Confianza del Consumidor.

“Hacia adelante, prevemos una eventual desaceleración del consumo privado, derivado del relajamiento estimado en el mercado laboral y la menor actividad económica esperada”, advirtió la dirección de estudios económicos de Citibanamex sobre el panorama a futuro del consumidor mexicano.

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