En agosto de 2017 llegó el golpe. Como cada quincena, Alejandra acudió a cobrar su sueldo, pero se quedó paralizada al percatarse de que en su cuenta de nómina sólo había un depósito de mil pesos, en lugar de los 3 mil 500 que correspondían al pago de su salario. Ahí comenzó la pesadilla.
La trabajadora de mantenimiento pensó que se trataba de un error y al comentarlo con una compañera de trabajo descubrió que ésta se encontraba en la misma situación. Por lo tanto, decidieron tomar cartas en el asunto y acudieron al área encargada de gestionar sus pagos.
En el lugar, los empleados confirmaron la noticia que temía desde hace días: Alejandra había sido víctima de suplantación de identidad por parte de presuntos estafadores, quienes solicitaron créditos a su nombre.
“Nos jugaron chueco. Ya llevamos casi un año con estos descuentos y no vemos ni para cuándo vayan a terminar”
A la encargada de servicios en una escuela primaria ubicada en la Ciudad de México le asignaron un crédito con vigencia de cuatro años y medio, por un monto que alcanza los 270 mil pesos.
El caso de la madre de 37 años es uno de los 75 reportados ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) por el posible robo de datos personales a maestros y otros trabajadores de la Secretaría de Educación Pública (SEP), los cuales se utilizaron para solicitar créditos a financieras, de acuerdo con un documento al que tuvo acceso Reporte Índigo.
“Hemos recibido en este organismo diversas reclamaciones de maestros y trabajadores, que refieren que a través del sindicato de la escuela pública en la que laboran, se les contactó a través de ‘gestores’ quienes mediante engaños los despojaron de documentación personal y obtuvieron en su nombre, créditos con diversas financieras”, refiere el oficio firmado por Mario di Costanzo, presidente de Condusef, dirigido a Otto Granados, titular de la SEP.
“De los expedientes vinculados a las reclamaciones de mérito, hemos advertido que los maestros y trabajadores sólo cuentan con los talones de pago en los que se reflejan los descuentos que realiza la dependencia a su digno cargo y que en muchos casos importan casi la totalidad de su salario”, detalla el oficio.
Hasta apenas hace dos meses, Alejandra pudo adquirir el supuesto contrato del préstamo. Este papel se ha convertido en su mejor aliado, pues, asegura, ninguno de los datos personales que aparecen en dicho papel coinciden con los reales y tampoco las referencias.
Para poder conseguirlo, la trabajadora vivió un viacrucis con otros afectados. Al poco tiempo de que iniciaron los descuentos, la madre de tres hijos y una compañera de trabajo acudieron a Primero Dinero y posteriormente a Consupago.
En ambas financieras les negaron el acceso al documento apegándose a las cláusulas de privacidad que mantienen con sus clientes. La única respuesta que obtuvieron a cambio fue que debían enviar por correo electrónico sus talones de pago y su INE, ante esto, ambas trabajadoras se negaron, ya que así fue como les robaron datos. “Todo mundo nos cerró las puertas”, agrega.
Al no conseguir nada con las financieras, el siguiente paso fue acudir con un abogado de la misma SEP, pero la respuesta fue similar. En esta ocasión, Alejandra se dio cita con nueve trabajadores más que atravesaban por la misma situación.
El licenciado prometió que los escucharía. Días después los citó en otro lugar y ahí les explicó que para poderles ayudar necesitaba un pago mínimo de 500 pesos por persona.
La conserje le explicó que de ella dependían tres personas y que esa opción era inviable, a lo que el abogado sólo respondió: “Si no es así, por otro medio no creo que les ayuden en algo”.
Ante la falta de solvencia económica se vio obligada a buscar otro trabajo en la economía informal, en el que labora siete horas por la mañana de lunes a viernes, mientras que los fines de semana sus jornadas se extienden hasta 12 horas. “Aunque no me paguen completo en la escuela no puedo dejar ese trabajo, necesito el dinero y es un puesto seguro”, manifiesta Alejandra al otro lado de la línea telefónica.
Por ahora, Condusef tiene registro de esta problemática en Ciudad de México, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz.
Reporte Índigo se puso en contacto con representantes de la SEP y con las financieras involucradas, pero hasta el cierre de la edición sólo Bibliotecas Magisteriales respondió a la solicitud.
Nelson Uribe, presidente del consejo de administración de Edilar, aseguró vía correo electrónico que durante los 26 años que la empresa ha operado, sólo han registrado alrededor de 20 casos de suplantación de identidad de los cuales también han sido “víctimas junto a los suplantados”.
Asimismo, todos los incidentes han sido atendidos y cuando se ha comprobado la suplantación la empresa ha absorbido todos los gastos y reparado el año. Según Uribe, estos casos sólo representan el 0.006 por ciento sobre el total de su cartera de clientes.
“Nuestra empresa no es una financiera, no otorga préstamos al consumo en dinero, sólo vende a crédito a profesores materiales educativos en soporte papel y digital, computadoras e imparte licenciaturas, maestrías y doctorados con reconocimiento de validez oficial. Por lo tanto, no está regulada por la Condusef”, añadió el presidente del consejo de administración.
La empresa se rige por un “estricto código de ética” que se encuentra disponible en su sitio web. Además, “es apoyada financieramente por el IFC del Banco Mundial, por el Banco Interamericano para el Desarrollo y Proparco de la Agencia Francesa para el Desarrollo. Durante los últimos tres años ha sido reconocida como una de las Mejores Empresas Mexicanas, institución patrocinada por Citibanamex, Deloitte y Tec de Monterrey”.
Derivado de las reclamaciones que ha recibido Condusef, el organismo recomienda a la SEP que “se abstenga de seguir realizando los descuentos a la nómina de los maestros y trabajadores, en tanto se aclara con las financieras el procedimiento de originación de los créditos y se verifica que se cuenta con el mandato respectivo debidamente suscrito por los maestros y trabajadores, para su retención”.
A Alejandra se le entrecorta la voz al hablar de sus hijos y su esposo. Tras una breve pausa, asegura que seguirá insistiendo en que les den una solución, aunque, por ahora, la ayuda ha sido inexistente. “Sólo queremos que nos devuelvan lo que nos quitaron, ganamos muy poco y tenemos una familia que depende de nosotros”.
Documento al que tuvo acceso Reporte Índigo
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros pidió a la Secretaría de Educación Pública frenar descuentos
Descuentos vía nómina
Talón de pago de uno de los trabajadores afectados que fue proporcionado a Reporte Índigo como prueba de la retención de sus recursos
Las involucradas
Las financieras relacionadas en la contratación de los créditos de referencia, según el documento firmado por Mario di Costanzo, presidente de Condusef, son:
- Bibliotecas Magisteriales
- Crediamigo
- Primero Dinero
- Famsa
- Consupago
- Credenz
- Financiera Fortaleza (Bayport México)
- Kondinero
- ADQ Bienes de Consumo Duradero
- Créditos OFEM (Crédito Maestro)
- Credifiel