Con la bazuca al hombro
La práctica de los políticos que aseguran tener la forma adecuada de manejar un país con problemas económicos sigue vigente.
Los gobernadores del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de Estados Unidos saben que tienen que actuar tarde o temprano, pero en las juntas que tuvieron la semana pasada han decidido esperar.
Timothy Geithner, actual secretario del Tesoro, aconsejaba durante la crisis financiera con una metáfora sobre lo que los políticos deberían de hacer, y al parecer han hecho.
Indigo Staff
La práctica de los políticos que aseguran tener la forma adecuada de manejar un país con problemas económicos sigue vigente.
Los gobernadores del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de Estados Unidos saben que tienen que actuar tarde o temprano, pero en las juntas que tuvieron la semana pasada han decidido esperar.
Timothy Geithner, actual secretario del Tesoro, aconsejaba durante la crisis financiera con una metáfora sobre lo que los políticos deberían de hacer, y al parecer han hecho.
Decía que los líderes tienen que salir a anunciar que tienen una bazuca lista para actuar; sin embargo, tienen que tener cuidado al dispararla porque solo tienen una oportunidad.
Lo que coincide en ambos casos, del BCE y la Reserva, es una postergación en llevar a cabo un rescate importante para tratar de estimular la economía.
Pero parece que siguen el consejo de Geithner, ya que han expresado que las acciones que vayan a tomar en el futuro serán suficientes.
La Eurozona en espera
Un día después de la reunión de la Reserva en Estados Unidos, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, anunció una decisión tomada por esta autoridad monetaria de la Eurozona.
La respuesta más esperada era sobre la posibilidad de llevar a cabo Operaciones de Mercado Abierta para estimular la economía; semanas antes ya había hablado de llevar a cabo esta alternativa.
Para el descontento de casi todos los miembros de la Eurozona, menos Alemania, el Banco Central Europeo decidió solamente mantener las tasas de interés bajas, al igual que la medida adoptada por Estados Unidos.
Draghi dijo que para llevar a cabo un programa de estímulo monetario, los gobiernos de los países (España e Italia) tendrán que explícitamente pedir un rescate.
Además tendrían que llevar a cabo algunas medidas de ajuste como requisito para poder disponer del rescate.
Es claro que en algún punto tiene que haber un rescate, o la economía de algunos países europeos sufrirán caídas terribles, pero la incertidumbre sobre cuándo y cómo continúa.
Nada nuevo en EU
El comité de Mercado Abierto, el órgano que toma decisiones sobre política monetaria ven el sistema de la Reserva Federal, optó el miércoles pasado por mantener todo en su lugar.
La decisión decepcionó a los mercados, que esperaban estímulos en forma de más relajamiento cuantitativo.
Como escribimos días antes, el Banco Central se encontraba en una encrucijada difícil: optar por más estímulos, a expensas de probablemente mayor inflación, o mantener todo en su lugar, a la espera de ver qué hace Europa.
Lo curioso es la declaratoria que emitió la Fed en vísperas de la decisión.
En ella declara las obviedades que muchos ya conocen: que la economía está creciendo, aunque de manera frágil, que hay riesgos importantes en Europa y que el desempleo está en niveles que para nada son óptimos.
El organismo también refrenda su compromiso por mantener “tasas excepcionalmente bajas” hasta el 2014.
Debido a que la tasa de interés objetivo que fija el instituto está en cero por ciento, la traducción es que ésta vez por lo menos no harán ninguna cosa diferente.
Parece ser que la Fed espera a Europa y consideró muy prematuro actuar con solo los datos disponibles hasta el momento, aunque sí enfatizaron que “monitorearán cercanamente” a los mercados en los próximos días.
Algunos analistas consideran que el organismo tenía una razón relativamente lógica para esperar: para la siguiente junta, en septiembre, tendrán mucho más información sobre el estado de la economía. Entre ésta, dos meses de reportes sobre salarios y empleo.
En entrevista para Bloomberg, Roberto Perli, un ex economista de la Reserva Federal, aseguró que probablemente la Fed esté juntando más datos para tener un caso más sólido en el cual actuar.
Y como lo último que muere es la esperanza, varios ya anticipan la siguiente movida del Fed para septiembre.
Pero a pesar de ello, puede haber otra razón detrás de la mirada fría tanto en Europa como en Estados Unidos a mayores estímulos: la presión a otros actores.
Se ha especulado que ambos organismos están esperando mayor consenso de los líderes europeos, con el fin de vislumbrar al menos algo de reformas de largo plazo.
Todos aceptan que el estado de la economía es preocupante, pero al parecer los banqueros centrales todavía no están dispuestos a comenzar un rescate importante sin nada a cambio.
Al parecer ambos están guardando el arma para no dispararla antes de tiempo y errar el tiro.