Implementar una estrategia basada en la capacidad real de pago, las necesidades de vivienda personales y el acceso a financiamiento resulta vital para superar la dificultad que implica adquirir una vivienda dentro del país.
En México se estima que existen poco más de 35 millones de viviendas, las cuales logran alojar a 126 millones de personas, de acuerdo con la última actualización del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sin embargo, poco más de la mitad de esos hogares son propiedad de alguien que ya terminó de pagarlo, como lo expone la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI).
Revisando la envi uno se encuentra este dato, el cual resulta “normal” hasta que se observa cdmx ¿Qué pasa ahí?
-la presión de los precios inmobiliarios hace inasequible la vivienda con el crédito social.
-la formalidad laboral no es suficiente
-especulación pic.twitter.com/BMqjTVaRoE— José Angel 🧸 (@joseaalonso1) August 27, 2021
Lo anterior refleja, por un lado, la necesidad de que toda persona cuente con un lugar en óptimas condiciones para vivir, y por el otro, la dificultad que implica el poder adquirir ese espacio, ya que a nivel nacional, el costo medio de una vivienda asciende a 1 millón 601 mil pesos, según estima la Sociedad Hipotecaria Federal; un precio que solo un porcentaje mínimo de la población puede cubrir.
Por ejemplo, de los 40 millones de trabajadores subordinados y remunerados que existen en el país, siete de cada 10 cuentan con un ingreso de hasta dos salarios mínimos, es decir, no más de 13 mil pesos al mes, cuestión que refleja el bajo poder adquisitivo que caracteriza al bolsillo del mexicano.
No obstante, la implementación de un plan enfocado en la obtención de un bien inmueble a partir del estado financiero de cada persona puede ayudar a lograr el objetivo de comprar una casa o departamento y hacerlo de manera inteligente, aprovechando al máximo cada circunstancia y reduciendo las desventajas que puede implicar el adquirir un compromiso económico de gran tamaño.
“La vivienda es una de las necesidades básicas del ser humano, en torno a la cual se llevan a cabo una gran cantidad de actividades cotidianas. Por eso, para garantizar la calidad de vida, además de considerar la cantidad de personas que tienen un lugar donde vivir, es importante considerar los materiales con los que está construida, la ubicación geográfica, sus dimensiones, así como la disponibilidad de infraestructura básica y servicios, entre otros aspectos”, advierte la Procuraduría Federal del Consumidor sobre el tema de adquirir una vivienda.
La Encuesta Nacional de Vivienda #ENVI, del @INEGI_INFORMA e @Infonavit, nos da una radiografía muy importante de las necesidades de vivienda en el país.
Seguiremos trabajando para que más personas tengan apoyos para adquirir o mejorar su patrimonio. pic.twitter.com/hPr2shaKJi
— Román Meyer Falcón (@MeyerFalcon) September 2, 2021
Pon en orden tus finanzas para lograrlo
El primer paso para poder considerar la compra de un bien que fácilmente rebasa el millón de pesos en su costo, como lo es una casa o un departamento, implica dimensionar la capacidad de pago con la que cada persona cuenta; para ello es necesario establecer un presupuesto basado en evidencia que registre el ingreso total mensual y los gastos que se realizan de manera recurrente, con esa información es posible deducir con cuánto dinero se podría disponer para invertir en una vivienda.
En el caso de que el presupuesto refleje un resultado ajustado, incapaz de cubrir el pago de un crédito inmobiliario, resulta imperativo buscar una fuente de ingresos adicional que permita considerar la compra reduciendo al máximo la posibilidad de caer en una situación de impago.
Identifica tus necesidades en materia de vivienda
Dimensionar las necesidades de vivienda que se requieren cubrir por encima de los deseos ayuda a clarificar el tipo de vivienda correcta y ajustar la cantidad a cubrir a la hora de comprar una casa o departamento, según sea el caso.
Una vez detectado el tipo de vivienda necesaria, BBVA recomienda averiguar la mayor cantidad de información sobre el bien inmueble que se desea, desde la localización, materiales con los que fue construida, condición de nueva o de segunda mano, titularidad de la propiedad y estado en cuanto a adeudos por servicios o impuestos. Elegir una propiedad en mal estado o con problemas notariales y de pagos pendientes puede provocar que la compra resulte inviable, o incluso un fraude.
Elige el financiamiento correcto para comprar tu casa
Dentro del tema de vivienda existen muchas opciones; desde los productos financieros especializados que ofrecen las instituciones bancarias, programas enfocados a la vivienda de organismos como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) o las iniciativas que, por derecho, reciben los trabajadores adscritos al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En todos los casos es necesario revisar las condiciones del financiamiento, el monto a pagar y cuestiones como la tasa de interés, así como cobros adicionales para acceder al recurso necesario para adquirir una casa o un departamento.
Contempla el horizonte de pago, todo es cuestión de disciplina
Al ser una compra que implica un monto elevado, su financiamiento suele abarcar un periodo de tiempo amplio, por ello es vital entender que esa fracción del ingreso está cancelada, ya que se destina directamente al pago de la vivienda, lo que requiere un estado de disciplina como hábito para no suspender pagos o utilizar ese recurso monetario para otras cuestiones. Un pago más es un paso menos en la carrera por conseguir casa o departamento.