A pesar de figurar como la gran oportunidad para el desarrollo del país, el proceso de relocalización industrial y comercial que vive México ha generado efectos diferenciados en las regiones ya consolidadas previamente y las que persisten con un rezago importante, lo que, sumándose al contexto internacional, podría provocar que se desaproveche la coyuntura.
Producto de la reconfiguración de las cadenas de producción a nivel global luego de la pandemia y las tensiones comerciales entre las grandes potencias, la necesidad de colocarse cerca de los mercados estelares, por parte de las empresas, se ha vuelto imperativa; una situación que con el anuncio de la llegada de la gran planta de Tesla a México ha planteando una hipótesis sugerente: el país será el protagonista del proceso de relocalización industrial y comercial.
Más allá de las expectativas, y luego de meses en los que la Inversión Extranjera Directa (IED) ha llegado en un monto sin precedentes, los efectos que el nearshoring ha generado en el país ha sido diferenciado, ya que se ha concentrado en entidades que ya contaban con un desarrollo industrial considerable, dejando en segundo plano a las regiones que requieren la llegada actividad empresarial para detonar su desarrollo, se expone en el estudio “Nearshoring: oportunidad que desafía a la entidades mexicanas”, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Para identificar los cambios generados por el nearshoring en la economía mexicana, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) pa… https://t.co/zEiFqP4hrH
— SoyYorch (@SoyJorgeAndres) February 8, 2024
La relocalización industrial y comercial ha generado gran impacto en el país
Al respecto, en la investigación se detalla que la influencia del proceso de relocalización comienza a reflejarse a partir de variables como la creación de empleos y el desarrollo de infraestructura a escala nacional, junto con la oportunidad de ampliar las relaciones económicas con otros países, incluso “Hay varios indicadores que hablan de efectos positivos para la economía mexicana, se ha registrado un crecimiento asociado con la industria de la construcción y también han aumentado los anuncios con el ánimo de invertir en México”, explica a Reporte Índigo Ana Gutiérrez, Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del IMCO.
Lo anterior, resalta Gutiérrez, ha dado como resultado que México tome gran relevancia, en términos comerciales e industriales, dentro de la región norteamericana; cuestión que ha dado como resultado que, por primera vez en su historia, el país se haya convertido en el principal proveedor de importaciones para Estados Unidos, superando a China y Canadá.
¡Seguro te enteraste que en 2023, México fue el principal proveedor de importaciones de EUA🏆🎉!
Es la primera vez que tiene el mayor peso dentro del mercado estadounidense🇺🇸. Desde 2009, 🇨🇳 había ocupado esa posición, mientras que entre 1987 y 2006 🇨🇦 aportó la mayor parte.👇🏻 pic.twitter.com/oxiJm2SHz9— IMCO (@imcomx) February 9, 2024
Los efectos del nearshoring han sido contrastantes entre entidades
Sin embargo, a pesar de que el nearshoring ha impulsado aspectos positivos a nivel nacional, existen entidades que aún mantienen rezagos en cuestiones básicas como capital humano, vivienda y vías de comunicación, por mencionar; lo que ha generado un mayor desafío para los inversionistas, advierte el IMCO.
Específicamente, estados como Guerrero, Oaxaca y Veracruz se han visto menos favorecidos por el proceso de relocalización industrial y comercial frente a Aguascalientes, Nuevo León y Coahuila, que incluso figuran como mercados laborales atractivos por sus normativas y salarios, según el estudio.
“Tiene mucho que ver con las condiciones estructurales que se tienen que tomar en cuenta si queremos realmente atraer más inversión al país y a los estados, de ahí que existe un contraste entre quienes generen una política comprensiva y que hagan esfuerzo por atraer inversión, con lo que van a tener mucha mayor probabilidad de aprovechar el nearshoring; mientras que aquellos que esperan irse con el momento o que automáticamente lleguen las inversiones al país o a su estado la van a tener más difícil”, puntualiza la Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del IMCO.
La inversión extranjera directa es una de las variables más comunes para medir el #nearshoring💸.
En México esta creció en 2021 y 2022, pero en menor medida que en otros países, incluso de América Latina🌎. En 🇧🇷 y 🇨🇱, por ejemplo, el crecimiento fue de más de 50% en 2022.
🧵👇🏻 pic.twitter.com/QPwtCuO9KF— IMCO (@imcomx) January 30, 2024
Los riesgos externos que amenazan a la relocalización en México
El momento que, en términos de inversión y comercio atraviesa México, puede verse amenazado por factores no necesariamente internos; ya que las acciones de otras naciones interesadas en captar los recursos de los inversionistas y las empresas, además del panorama político de la región, figuran como potenciales riesgos.
Y es que, Donald Trump, potencial candidato estadounidense a la presidencia lleva la ventaja en las preferencias para ganar las elecciones estadunidenses, lo que implica que “Se corran varios riesgos, uno es que puede frenar la llegada de IED a México y por tanto la oportunidad del nearshoring; dos, que ponga estímulos para que las empresas regresen a Estados Unidos en lugar de ponerlas en otras partes del mundo, conocido como reshoring; además no somos los únicos en el mundo, Vietnam está aprovechando mejor el tema de la relocalización de empresas y está recibiendo más IED que México”, explica a este medio Gabriela Siller, Directora de Análisis Económico en Banco Base.
En ese sentido, Chile y Brasil han captado una mayor cantidad de IED gracias al nearshoring, “De 2021 y 2022 Brasil creció 70 por ciento la IED mientras que en México sólo 12 por ciento cuando en 2020 estaban igual, ese en un factor que puede hacer que en el país no aproveche al máximo la IED porque hay otros que tal vez lo están haciendo mejor”, concluye Gutiérrez.