Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al convertirse este 1 de octubre en la primera presidenta de México. En este contexto, es relevante analizar cómo ha reaccionado la paridad peso-dólar en el mercado cambiario.
Según el indicador en tiempo real de Google, a las 15:00 horas, el dólar se cotiza a 19.61 pesos, en comparación con los 19.68 pesos de cierre del pasado lunes 30 de septiembre.
Esto indica que no ha habido fluctuaciones importantes, manteniéndose en la misma tendencia de los últimos días. Esta estabilidad puede interpretarse como un aspecto positivo para Sheinbaum en el inicio de su administración.
Dólar empezó a subir tras el triunfo de Sheinbaum
Sin embargo, es importante recordar que el fenómeno del “superpeso” concluyó un día después de que Sheinbaum Pardo ganara las elecciones presidenciales el 2 de junio; en los diez días siguientes, el dólar pasó de 16.97 pesos a 18.75 pesos.
Los analistas señalan que el aumento en el dólar fue impulsado por la mayoría calificada de Morena en el Congreso, lo que le otorgó al partido la capacidad de aprobar una reforma judicial que no es bien recibida por los mercados.
De hecho, el dólar alcanzó su nivel más alto del 2024 frente al peso mexicano el 10 de septiembre, cuando el Senado aprobó dicha reforma, llegando ese día a los 20.09 pesos.
Esta reforma, que permite la elección popular de jueces, ministros y magistrados, ha generado inquietud entre ciertos sectores de inversionistas y en el mercado estadounidense, lo que contribuyó al fin del “superpeso”.
¿Es probable que regrese el “superpeso” con Sheinbaum?
Por el momento, parece poco probable que el “superpeso” vuelva a aparecer en el corto plazo. Octavio Pozos, fundador de Blue Whale Markets, indica que se espera que el peso mexicano mantenga cierta estabilidad, aunque se alejará de los niveles de apreciación observados a principios de 2024.
Las proyecciones sugieren que el regreso del “superpeso” es complicado, al menos durante el primer año tras la transición de gobierno. Esto se debe a diversos factores que generan incertidumbre en los mercados, como las reformas planeadas y la expectativa de que la nueva administración mantendrá la misma línea que el gobierno saliente.
Pozos menciona que la depreciación del 1.57% en las últimas cuatro semanas ha sido influenciada por la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de reducir la tasa de interés en 50 puntos, mientras que la banca mexicana solo realizó un ajuste de 25 puntos. Además, la incertidumbre provocada por la reforma del Poder Judicial ha agregado más inestabilidad al panorama económico.
En resumen, aunque se anticipa cierta estabilidad en el peso, las expectativas de una apreciación significativa a corto plazo son bajas, lo que sugiere que el “superpeso” no volverá en el futuro inmediato.