Luego de perder dinamismo en lo que va del año, el crecimiento económico del país se perfila a cerrar 2024 de forma compleja, entre la previsión de mercado que plantea un avance mínimo y la postura oficial que ya se ha visto influenciada por un entorno lleno de incertidumbre.
La confirmación de que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1.1 por ciento en el tercer trimestre en comparación con los tres meses previos, dato incluso mayor al planteado en la estimación oportuna del indicador, sumó a las expectativas de que podría ser posible alcanzar un crecimiento vigoroso al cierre de 2024.
No obstante el actual desempeño de la economía mexicana ha provocado que el consenso de mercado espere que el PIB crezca 1.5 por ciento al finalizar diciembre, mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estime un avance máximo de 2.5 por ciento; datos ampliamente contrastantes con el 3.5 por ciento que Andrés Manuel López Obrador pronosticaba en enero.
Al respecto Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, comentó a Reporte Índigo que el crecimiento trimestral se revisó ligeramente a 1.1 por ciento, explicado principalmente por una revisión trimestral de los servicios y la producción agrícola a 1.1 y 4.9 por ciento desde 0.9 y 4.6 por ciento en la estimación preliminar.
“Esto parece confirmar que la actividad económica en México se aceleró en el tercer trimestre respecto del primer semestre del año, destacamos que hubo varios hechos puntuales que ocurrieron en en la primera mitad del año, que no estuvieron presentes en el tercer trimestre, creando efectos de base positivos”, consideró el analista.
Por su parte Alejandro Saldaña, economista en jefe de grupo financiero Bx+, dijo a este medio que si bien las cifras del PIB se revisaron marginalmente al alza, las cifras del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), correspondientes a septiembre, volvieron a mostrar un crecimiento económico relativamente acotado.
“Al interior de este, encontramos, por un lado, un buen desempeño en el sector agropecuario, el cual, en los últimos meses, se ha ido recuperando de los estragos asociados a las sequías. Por su parte, la industria y los servicios han ido perdiendo fuerza”, declaró.
Cabe destacar que el IGAE registró un avance de la actividad económica de 0.2 por ciento en septiembre, donde las actividades secundarias apenas lograron crecer 0.6 por ciento y las terciarias cayeron 0.1 por ciento.
Sector secundario pierde fuerza gracias a factores internos y externos
La información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía refiere que en una perspectiva anual, las actividades secundarias, o de transformación, se han expandido 0.4 por ciento, el crecimiento con menor dinamismo entre todos los sectores económicos del país.
Alejandro Saldaña explicó que respecto a la industria, encuentra que gran parte de la desaceleración se debe a que, dentro del sector de la construcción, se ha ido revirtiendo el impulso que en 2023 generaron las obras insignia del gobierno anterior.
“La moderación en la construcción puede ser explicada por un entorno de creciente incertidumbre en el país por los cambios constitucionales y por las elecciones en los Estados Unidos. En particular, algunos proyectos podrían verse pospuestos”, consideró.
El estratega en Bx+ agregó que otro componente del sector industrial, la manufactura, se ha estabilizado, si bien todavía no presenta una clara recuperación, al tiempo que las exportaciones se han visto limitadas por la debilidad industrial en los Estados Unidos.
Gabriel Casillas explicó que la manufactura ha mostrado debilidad desde 2022 debido al cambio de demanda de bienes durante la pandemia. Sin embargo, espera mejores perspectivas para este sector para el año que entra.
“Muchas personas y compañías vuelven a necesitar comprar bienes para reemplazar algunos que compraron durante la pandemia o simplemente comprar bienes después de gastar una buena parte en servicios”, puntualizó.
Opinión dividida respecto al crecimiento que podría lograr la economía mexicana
De cara al cierre de este año existe una divergencia entre las consideraciones que diversos organismos financieros internacionales, agencias calificadoras y hasta el consenso del mercado tienen respecto al crecimiento que la economía mexicana alcanzará y la postura gubernamental, ya sea expresada por la SHCP o incluso la actual presidenta.
Desde el Fondo Monetario Internacional, hasta la Encuesta Citibanamex de Expectativas se plantea que el PIB crecerá 1.5 por ciento en 2024, mientras que Claudia Sheinbaum y su equipo hacendario han planteado que México cerrará el año con un crecimiento de hasta 2.5 por ciento.
Así, el último trimestre se desarrollará en medio de las complejidades propias de la desaceleración económica por la que viene atravesando el país y el inesperado avance que sumó recientemente, que figura como el segundo más importante entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.