China, el gigante asiático tambalea por su economía y el mundo observa tenso

China, considerada como la fábrica del mundo, presenta una serie de indicadores negativos en su crecimiento, algo que podría impactar a su economía y la del mundo entero
Gabriel Nava Gabriel Nava Publicado el
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El desempeño económico de China luego de la pandemia ha puesto en duda la continuidad de su impulso al crecimiento global de cara a la segunda mitad del 2023.

El crecimiento productivo que ha registrado “el gigante asiatico” durante las últimas décadas lo ha perfilado como una de las economías más fuertes del mundo de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), sin embargo, los últimos registros de algunos de sus indicadores económicos han sugerido la proximidad de una desaceleración económica en la nación comandada por Xi Jinping.

La esperanza de que la producción china dinamice la economía global una vez terminada la pandemia, las sanciones impuestas por Estados Unidos (EU) y la relocalización de cadenas productivas han terminado por debilitar al “gigante asiático”, explicó Janneth Quiroz, directora de análisis de grupo financiero Monex, a Reporte Índigo.

“Existían grandes expectativas para la economía china una vez que reanudara sus actividades económicas, ya que fue el último país en abandonar la política restrictiva en la que cada vez que aparecía un brote de Covid se aislaba a la población y paralizaban las actividades económicas, lo que generó al final un cambio estructural a nivel global”, comentó la directora.

Como resultado de la política de cero Covid, la actividad económica del país asiático se desaceleró al grado de registrar un crecimiento de tres por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el 2022, uno de los niveles más bajos en décadas.

El dato dejó de manifiesto las debilidades de la economía china, tales como la disminución de las ventas de inmuebles y la caída de la inversión en ese sector, lo que ha provocado que Evergrande, una de las 100 empresas más importantes del mundo, según explica la propia compañía; haya solicitado protección por bancarrota en Estados Unidos (EU) para reestructurar su deuda.

Pero los malos resultados en la economía china no solo se han presentado en el ramo inmobiliario, el consumo no se ha dinamizado como se esperaba, por tal motivo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (CNDR), ha anunciado en semanas recientes políticas de incentivo al consumo interno de artículos como vehículos, electrodomésticos, productos electrónicos y alimentos.

Además, a las consecuencias económicas por el prolongado periodo restrictivo de actividades productivas durante la pandemia, se han sumado las afectaciones comerciales por las 42 sanciones que desde 2020 a la fecha ha impuesto Estados Unidos a China, de acuerdo al Observatorio Venezolano Antibloqueo.

Incluso una de las mayores fortalezas de la primera economía asiática se ha visto seriamente comprometida durante el año en curso, ya que su industria manufacturera ha arrojado resultados negativos en los últimos cuatro meses, indicativo de que “la fábrica del mundo” ha iniciado un proceso de contracción.

Sin embargo, de todas las afectaciones que sufrió la economía china luego de la pandemia, la que ha tenido mayor repercusión ha sido la motivación de un cambio estructural en las cadenas de producción globales, que han puesto como prioridad una estrategia de relocalización cercana a sus mercados, prueba de ello es la Ley de chips de Estados Unidos y el proceso de nearshoring que ha vivido México en los últimos meses.

Consecuencias a nivel internacional

Que el centro manufacturero del mundo se haya contraído puede tener consecuencias importantes en la economía global dada la integración que han alcanzado una gran cantidad de países con China, toda vez que el gigante asiático se ha consolidado como el principal exportador a nivel mundial, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La duración de las consecuencias adversas podrían prolongarse por diversas causas, expusó la directora de análisis de Monex; ya que los procesos de relocalización industrial han tomado auge durante este año, lo que se traduce en que China esté perdiendo su atractivo,  porque las sanciones comerciales han fungido también como causas políticas y Estados Unidos entrará en año electoral en 2024.

No obstante, el adverso estado de la economía china no ha representado un riesgo para México, al contrario; la coyuntura ha permitido que el país se haya posicionado como el principal socio comercial de Estados Unidos y ha profundizado el atractivo que la economía mexicana ha representado para diversos capitales que están buscando instalarse dentro del país.

“La buena noticia para México es que la integración que ha tenido con China es muy limitada, ya que a lo largo de las últimas décadas han sido competidores, más que colaboradores, porque ambos han buscado una mayor penetración del mercado estadounidense”, reflexionó la entrevistada.

A pesar de la ventaja que ha adquirido México, la región latinoamericana no se ha visto beneficiada de la misma forma, ya que diversas naciones al sur del continente se han convertido en proveedores de materias primas para China, por lo que una desaceleración económica pronunciada en Asia podría representar un impacto importante dentro de las economías de Brasil, Chile y Argentina, por mencionar. 

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