México es el gigante del e-commerce en América Latina. Sin embargo, los planes del gobierno en materia fiscal pondrían sobre las cuerdas al sector.
En la Miscelánea Fiscal 2020 se considera una iniciativa cuyo objetivo es que las plataformas digitales retengan el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los usuarios que comercializan sus productos en este canal. Esto provocaría una desincentivación en las personas y, en el peor de los casos, recurirían a la venta tradicional e informal.
En el último año, el comercio electrónico creció 30 por ciento, debido a que los hábitos de consumo de los mexicanos están cambiando de manera constante, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Alehira Orozco, directora de Políticas Públicas y Relaciones con Gobierno de Mercado Libre, considera que la medida tendrá importantes consecuencias, ya que para muchos mexicanos el comercio electrónico es su principal fuente de ingresos.
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“No se está tomando en cuenta que todas estas personas tienen que pagar otras cosas y muchas veces los productos que venden los elaboran ellos mismos y también deben desembolsar para materias primas”, comparte la directora.
La medida busca que las plataformas hagan la retención del ISR a las personas físicas que transaccionan en la red. El mayor problema que ve Orozco es que este impuesto se cobraría con base en la utilidad neta.
A la letra, la reforma propone un cobro de 1 por ciento del ISR a los usuarios con ingresos mensuales por hasta mil 500 pesos, mientas que aquellos que perciban hasta cinco mil pesos se les tasaría 2.3 por ciento.
De manera inmediata, el candado sería para las personas y emprendedores que distribuyen sus productos a través del e-commerce, aunque no se puede descartar una afectación para los usuarios finales ante la necesidad de los vendedores de aumentar sus precios en el mediano plazo.
El impacto no solo sería provocado por el ISR, a esto se suma que los gigantes del e-commerce también retendrán 50 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual estará sujeto a los ingresos de cada comerciante.
4.6
Cifras del Inegi revelan que la aportación del comercio electrónico al Producto Interno Bruto (PIB) nacional es de 4.6 por ciento.
Con este tipo de medidas las personas que quisieran incursionar la pensarán dos veces por las barreras que les representará
Reducir el riesgo en el e-commerce
En caso de que avance esta iniciativa ocurrirá una afectación para toda la cadena del comercio electrónico porque este canal es un brazo que permite que los emprendedores puedan expandir sus negocios.
Tan solo en Mercado Libre se tienen contabilizadas aproximadamente 93 mil familias que dependen de esta actividad digital.
Por ahora, Alehira Orozco comparte que mantienen firme su compromiso de seguir invirtiendo en México, a pesar de este tipo de iniciativas, aunque también buscarán proteger a las personas que venden en la plataforma.
“Estamos convencidos de que la misión de democratizar el comercio se debe cumplir y por ello queremos que esto afecte al menor número de vendedores, pero somos conscientes de que con este tipo de medidas las personas que quisieran incursionar la pensarán dos veces por las barreras que les representará y ante esto transaccionarán por fuera donde no es tan caro”.
