Cae en México, levanta en España

El reporte trimestral de Banco Santander refleja resultados contrastantes en cada uno de los lados del Océano Atlántico.

En México, las utilidades del banco cayeron 45 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, lo que representa una caída de 12 por ciento en relación con el trimestre anterior.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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El reporte trimestral de Banco Santander refleja resultados contrastantes en cada uno de los lados del Océano Atlántico.

En México, las utilidades del banco cayeron 45 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, lo que representa una caída de 12 por ciento en relación con el trimestre anterior.

La utilidad neta dentro del territorio nacional fue de 3 mil 244 millones de pesos. De acuerdo con el banco, la gran diferencia se debe a que no se incluyó un beneficio extraordinario no monetario antes de impuestos, con lo que la caída interanual sería de 17.2 por ciento.

Mientras que en México registró un desempeño pobre, sus operaciones en España fueron en el sentido contrario.

Después de varios años luchando con la recesión y alta tasa de desempleo, el país europeo comienza a dar señales de vida y Santander es prueba de ello.

Las utilidades en España crecieron 52 por ciento, su mejor resultado de utilidades en los últimos dos años. Las cifras superaron las expectativas de los analistas.

El pasado mes de septiembre murió el director general de Santander, Emilio Botín, de un ataque al corazón, y fue reemplazado por su hija Ana Patricia.

Viento en popa

Santander es uno de los principales bancos de Europa y su buen desempeño en España es una señal más de que la recuperación económica en este país se está consolidando. 

Esto no significa que sus problemas hayan acabado o que la zona euro está fuera de peligro.

La Comisión Europea recortó ayer sus pronósticos de crecimiento para la zona a 0.8 por ciento de su último estimado de 1.1 por ciento. 

El cambio obedece principalmente a un pronóstico más sombrío para Alemania, la economía más grande de Europa.

Asimismo, la comisión espera que la inflación europea sea menor de lo que estima el Banco Central, lo que incrementa el riesgo de caer en deflación.

En medio de todo está España, de quien se espera que este año crezca 1.2 por ciento y meta el acelerador en el 2016 para llegar al 1.7 por ciento. 

Para el año 2017 se espera que crezca a una tasa de 2.2 por ciento anual.

Por el lado de su déficit público, la Comisión Europea estimó que se reducirá de 5.6 por ciento el Producto Interno Bruto a 4.6 por ciento en el siguiente año, para llegar al 3.9 por ciento en el 2016.

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