Según reportes del Bank of America Merrill Lynch Global Research, en septiembre descendió un 4 por ciento interanual en términos reales la venta de minoristas en México.
Esto representa la caída más fuerte desde el 2009, el punto más bajo de la reciente crisis en México. Dicho estudio pronostica que el consumo vaya a verse debilitado durante los meses venideros. Aunado a ello, el consumo se verá golpeado por el pobre desempeño de la economía y a la alza de impuestos que se llevarán a cabo para el 2014.
La caída del consumo ha tenido la misma tendencia a lo largo del año. Los resultados interanuales de la investigación establecen que los sectores más afectados fueron los supermercados con una caída de 6.7 por ciento, productos de salud se desploman al 4.8 por ciento y entretenimiento disminuye sus ventas en un 4.6 por ciento.
El sector automotriz fue el único que reportó crecimiento, a pesar de que en el segundo trimestre del año tuvo una caída interanual del 3.4 por ciento, para el tercer trimestre logró recuperarse a 1.1 por ciento.
Respecto a las ventas al mayoreo, los especialistas han reportado un descenso a partir del 2012, si bien en los últimos meses se ha moderado la pendiente de la caída, la tendencia sigue muy clara para este rubro.
Dicho sector cayó un 7.3 por ciento interanual en septiembre, esto se explica con caídas en el sector de camiones de 12.6 por ciento, el descenso de las materias primas agrícolas del 11.9 por ciento; vivienda y entretenimiento de igual forma se desplomaron al 10.5 por ciento.
A pesar de lo anterior, la institución afirma que el consumo mexicano podría ver una recuperación para el segundo trimestre del 2014, ya que para entonces se espera una mayor recuperación en la economía mexicana impulsada por la recuperación de Estados Unidos y al incremento considerable que se destinará en gasto público de México.
Baja en remesas afectan al consumo
Las ventas de minoristas se desaceleraron antes de lo que lo hizo la economía, por lo que suponen que una explicación de ello fue la baja en las remesas debido a que la caída en la actividad mexicana se debió en parte a la baja del consumo estadounidense.
La importancia de estos recursos, más allá de que represente el 2 por ciento del PIB mexicano, el 85 por ciento de estos son utilizados para consumo, esto según datos del Banco de México.
Para algunos estados, la importancia es incluso mayor debido a que representan hasta el 8 por ciento de su PIB.
