Boda real: una joya para la economía de Reino Unido

El duque de Sussex, sexto en la línea de sucesión al trono británico, contrajo nupcias con la ahora duquesa Meghan Markle, tras sostener una relación de dos años, en medio de una ceremonia rodeada de lujos
Nayeli Meza Orozco Nayeli Meza Orozco Publicado el
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Las bodas de la Corona británica se caracterizan por ser poderosas. El enlace matrimonial del príncipe Harry y Meghan Markle, desde ahora conocidos como los duques de Sussex, dejó una derrama económica de aproximadamente 680 millones de dólares (mdd) a la economía de Gran Bretaña, de acuerdo con estimaciones de la consultora de negocios Brand Finance.

De ese monto, 270 mdd provendrían de turismo, viajes y hoteles, aseguró en días pasados David Haigh, jefe ejecutivo de la consultora.

Asimismo, se preveía que 202 millones se gastarían en fiestas y 50 millones en compras de artículos conmemorativos, como camisetas, sombreros, entre otros souvenirs.

La publicidad gratuita en todo el mundo por 130 millones fue otro de los beneficios que dejó entre enlace.

Desde que la nobleza británica comenzó a transmitir por televisión los enlaces, el consumo de energía en Reino Unido ha aumentado y la tendencia para este evento se mantuvo.

La empresa de electricidad National Grid estimó que, durante la boda real de los duques de Sussex, el consumo de energía eléctrica llegaría a un pico de 1,200 megavatios (MW), cifra que superó los 760 MW registrados durante la boda real de 2011, entre el príncipe William y la duquesa Kate Middleton.

Una encuesta realizada por la misma consultoría entre adultos en el Reino Unido revela que unas 550 mil personas presenciaron la boda de los duques de Cambridge en los alrededores de Westminster, más de 20 millones lo vieron por televisión, medio millón en internet y 51 mil lo vieron a través de un teléfono móvil.

A las bodas de los hijos de Diana de Gales los viajeros eligieron el automóvil, el metro y el tren como medio de transporte más popular para llegar a Londres a presenciar la boda, el reporte de PwC muestra que la bicicleta es una opción de transporte más popular que el autobús.

En promedio, el 37 por ciento de los visitantes permanece sólo el día del evento, pero uno de cada cinco piensa quedarse dos noches. Destaca que los hombres tienen la intención de quedarse más tiempo en contraste con las mujeres.

El lado no tan romántico

Si bien el gasto minorista favorece a los negocios locales gracias a las compras de los entusiastas de los recursos nupciales, la historia muestra que los grandes eventos de la realeza no necesariamente benefician a la economía en general.

Cifras de la Oficina Nacional de Estadística muestran que la boda de los duques de Cambridge no tuvo una aportación significativa en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

Aproximadamente se generaron 145 millones en gastos adicionales, esto fue bueno para los negocios relacionados con la venta de souvenirs, pero la cifra representó menos del 4% monto que los británicos gastan el Viernes Negro, el día de compras más activos del año, de acuerdo con un análisis de PwC.

Cuando el príncipe William y la duquesa Kate Middleton contrajeron nupcias, el día siguiente fue declarado feriado, algo que afectó el crecimiento económico de Reino Unido.

Un análisis del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CEBR) elaborado en 2012 mostró que, en promedio, un día feriado le cuesta a la economía británica 2.3 billones de libras esterlinas en producción.

Para este año, no estaba contemplado que el día de la boda de los duques de Sussex, ni el siguiente, fuera feriado.

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