BRICS reconfiguran mapa comercial con nuevos aliados

Con la oficialización de una ampliación en sus integrantes, el bloque comercial y político conformado por las economías emergentes más importantes del mundo se perfila a ser un actor decisivo en la cuestión comercial y energética global.

Con la llegada del año nuevo se ha consolidado la integración de Etiopía, Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto a los BRICS, lo que implica que el grupo represente 45.5 por ciento de la población mundial, el 43.3 por ciento de la producción mundial de petróleo, 35.8 por ciento del Producto Interno Bruto mundial y una cuarta parte de todas las exportaciones de bienes que se realizan a nivel internacional, de acuerdo con estimaciones del propio grupo.

“Convertirse en un miembro oficial de los BRICS significa una elevación del estatus internacional de Irán; al unirse a este mecanismo de cooperación, nuestro país podrá servir mejor a sus intereses nacionales, y al mismo tiempo, mejorará su papel constructivo en el ámbito multilateral global y se espera que las relaciones entre Irán y China avancen a un ritmo más rápido en este año”, señala Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán.

Y es que, desde su formalización en 2010, el bloque económico y político ha incrementado su importancia en el escenario internacional al posicionarse como una alternativa al liderazgo del G7 sobre temas como la cuestión petrolera o el intercambio comercial, en el que incluso miembros como China han superado a países como Estados Unidos en diversas regiones, América Latina por ejemplo.

Al respecto, la plataforma BRICS también figura como una oportunidad para que países que cuentan con recursos importantes logren posicionarse en el panorama global, como Egipto y su ubicación que funge como puerta de entrada al continente africano y cuestión por la cual el intercambio comercial entre la nación faraónica y el bloque ascendió a 31 mil millones de dólares en 2022, según Ahmed Samir Salé, ministro egipcio de Industria y Comercio; o Arabia Saudita y Los Emiratos Árabes Unidos, dos de los más grandes productores petroleros del planeta.

“Etiopía recibe la invitación para formar parte de esta importante plataforma de cooperación; su membresía es un reconocimiento de la rica contribución multilateral de Etiopía para promover la paz, la seguridad y la prosperidad internacionales, y el continuo compromiso y liderazgo de Etiopía con la cooperación Sur-Sur”, celebra el Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía ante el ingreso del país africano a los BRICS.

Los que quieren, y no, ser BRICS

El grupo de potencias económicas emergentes ha alcanzado tal popularidad y posicionamiento  que existe toda una lista de países que esperan a ser considerados para formar parte de la alianza encabezada por Rusia y China, cuestión que se decidirá en la próxima cumbre del grupo y que se celebrará el en mes de octubre dentro de la ciudad rusa de Kazán.

“Tendremos en cuenta la disposición de muchos otros países, y hay alrededor de tres docenas de ellos, a unirse de una forma u otra a los BRICS, a su agenda multifacética. Para ello, trabajaremos activamente en las modalidades de una nueva categoría de Estados socios BRICS”, adelanta Vladímir Putin, Presidente de Rusia, sobre un posible incremento de miembros en el bloque económico y político.

Sin embargo, aunque naciones como como Argelia y Honduras desean sumarse a los BRICS, no resulta una tendencia generalizada a nivel internacional, ya que en un esfuerzo por acercarse a viejas potencias como Estados Unidos y la Unión Europea, Argentina, uno de los países con más reservas de litio en el mundo e invitado para sumarse al bloque, decidió no acceder.

“Hemos enviado notas a los diferentes países que integran los BRICS, en las que se explica que estamos en un cambio ante la política internacional oficial que amerita que esto (la invitación a formar parte del grupo) entre en un proceso de análisis mucho más profundo que, entendemos, se había tomado con el gobierno anterior quien es quien había recibido la invitación para formar parte de los BRICS”, puntualiza Manuel Adorni, vocero presidencial argentino.

Al momento, con un panorama que expone un explícito cambio en el orden mundial y con estrategias como el Nuevo Banco de Desarrollo y hasta la creación de una nueva divisa única para cuestiones comerciales del bloque, se espera que la supremacía del G7 quede en entredicho y países que históricamente no figuraban en el plano internacional tomen la batuta del comercio, la economía y hasta la cuestión energética.