Cuida tu cartera, 2018 será un año apretado
Durante este año se pronostica que habrá una mayor inflación, un dólar más caro y una economía que crecerá menos de lo esperado; todos estos factores afectarán las finanzas personales de los mexicanos
Nayeli Meza OrozcoEl bolsillo de los mexicanos atravesará una prueba de fuego en 2018. Comprar frutas y verduras, cocinar alimentos y hasta bañarse con agua caliente será más costoso, como consecuencia de una mayor inflación, un deterioro en el tipo de cambio y un menor crecimiento económico, aunado a un posible aumento en la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) y la incertidumbre generada por las elecciones del próximo 1 de julio.
Para el cierre de 2018, analistas privados prevén que la inflación llegará a 4.06 por ciento, desde un pronóstico de 3.85 por ciento dado a conocer en diciembre pasado, de acuerdo con una encuesta de Banxico.
Además, los 34 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero consultados elevaron a 18.85 pesos por dólar el cálculo para el tipo de cambio hacia finales de 2018. Mientras que la proyección para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se redujo a 2.28 por ciento, desde el 2.30 proyectado en diciembre pasado. De igual modo, el pronóstico para 2019 disminuyó al pasar de 2.40 por ciento a 2.35. “Los ciudadanos de a pie resentirá todos estos factores”, advierte Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, al hacer referencia que los precios de los insumos se han mantenido al alza en los últimos meses, a pesar de que en la primera quincena de enero de 2018 los precios al consumidor crecieron 5.51 por ciento, cifra por debajo de lo estimado por analistas y el menor nivel desde marzo de 2017, debido a una moderación en los precios de los energéticos, principalmente en las gasolinas.
Durante los primeros 15 días del año, casi todos los subíndices moderaron su avance anual, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), excepto el de frutas y verduras que se mantuvieron en 20.83 por ciento, mientras que el de pecuarios creció de 4.54 a 4.78 por ciento, por un aumento de 20.2 por ciento en el precio del huevo. Los ejotes, la papa, el pepino y los plátanos son algunos de los productos que registraron un alza en la primera quincena de enero.
Aquellos que cocinan o se bañan con gas doméstico LP también resintieron el impacto, luego de que la moderación de su precio fuera menor a la esperada, al pasar de 44.03 por ciento al cierre de 2017 para ubicarse en 29.97 por ciento en enero.
Factores de riesgo
Analistas coinciden en que el complejo panorama por el que atraviesa el país obligará a Banxico a hacer una modificación en su tasa de referencia. Juan Carlos Alderete, subdirector de Estrategia Tipo de Cambio de Grupo Financiero Banorte estima que el banco central subirá su tasa en 25 puntos base a 7.50% en su próxima reunión a celebrarse en febrero, aunque, al igual que la Reserva Federal de Estados Unidos, la decisión se tomará “con tono cauteloso y un sesgo hawkish hacia adelante”.
Para Sergio Negrete, catedrático de Escuela de Negocios ITESO, la decisión del banco central estará motivada también por la incertidumbre ocasionada por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la elección del nuevo presidente de México. “2018 es el año de las incertidumbres, en donde se consolida un inminente golpe al bolsillo de los mexicanos”, dice.
En el corto plazo, los participantes del mercado pronostican que el Banco de México seguirá muy de cerca los pasos de la Fed, la cual se espera que este año modifique en tres ocasiones su tasa de referencia, “lo que meterá presión a que la tasa de México llegue a 8 por ciento al cierre del 2018”, revela Gabriela Siller, a menos de que “toda la incertidumbre desapareciera y el dólar bajara nuevamente a 18 pesos, lo que es improbable que suceda en este momento”, agrega. La medida del Banco de México encarecerá, una vez más, todos los créditos, desde los automotrices, hipotecarios hasta los bancarios.
Históricamente en año de elecciones se da un mayor gasto de gobierno, lo que hace que el desempeño de la economía mejore. Los analistas consultados prevén que el gasto público aumente durante el primer semestre del año, sin embargo para el segundo se experimentará una contracción derivada de la transición presidencial a realizarse del 1 de julio al 1 de diciembre. Sergio Negrete adelanta que en los próximos meses se intensificará el gasto gubernamental principalmente en programas sociales.
El también Doctor en Economía expresa que una vez que se conozca el nombre y apellido del próximo presidente, existe la posibilidad de que ocurra un “golpe a la confianza de las inversiones y el gasto, lo que puede desatar una gran incertidumbre que afectará directamente el bolsillo de los mexicanos”.
Las elecciones del 1 de julio son la mayor preocupación de los analistas económicos ya que podría limitar el crecimiento del país
En la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de Banxico, los comicios electorales son el tema que prende las alertas, ya que podría limitar el crecimiento del país.
La elección de un nuevo presidente es el tema de mayor peso para el 24 por ciento de los analistas. Este porcentaje es superior al 2 por ciento registrado en 2012, año en que Enrique Peña Nieto ganó la contienda electoral.
La directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE prevé que la inversión en México seguirá a la baja, en línea con la tendencia del año pasado que cerró con una caída de 1.4 por ciento. “En este momento, no vemos factores que puedan generar un alza en la inversión”, expresa.
Por otro lado, la especialista espera que el consumo mantendrá su tendencia al alza con una tasa de crecimiento de 3.5 por ciento. “El consumo siempre se ve beneficiado en años electorales, porque hay un mayor optimismo sobre lo que van diciendo cada uno de los candidatos”, asegura.
Contrario a lo que ocurrirá con el consumo, el ahorro de los mexicanos se mantendrá a la baja, añade Siller, en un contexto en el que 46 por ciento de la población vive en situación de pobreza, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). “Si la inversión va a la baja, también el ahorro”.
Aunque el gasto de las familias ha aumentado moderadamente, su ahorro se mantiene en niveles mínimos. Banco BASE explica en un reporte que esto se debe a que “las variaciones en el tipo de cambio, un desempleo persistente y salarios insuficientes limitan la capacidad de los mexicanos para ahorrar”.